En good2b hemos dado con nuestro nuevo refugio favorito en el Raval. Se llama Caravelle y transforma su carta a lo largo del día para adaptarse a las necesidades de cada hora. Ocupa el mítico local que durante años llevó por nombre de Fortuny -sí, resulta que ha cerrado-, haciendo honor a la calle que ocupa, y ahora se ha propuesto desafiar a los hambrientos sirviendo desayunos, comidas, cenas, brunches, meriendas, cafés y copas si la hora lo permite. La cocina, con un toque claramente cosmopolita, se disfruta en un local algo desangelado que, por otro lado, se viste con ingredientes de primera combinados y cocinados con acierto. ¿Quieres saber qué puedes encontrar?

El menú cambia cada X tiempo, medida necesaria para la continua sorpresa del comensal. No obstante, siempre se divide en entrantes y segundos. Entre los primeros, puede que encuentres recetas como los mejillones con vino y chorizo, el calamar crujiente con alioli de tomate ahumado o la burrata con tomates, orégano y tomillo. Entre los platos gordos ya se ha convertido en un must el picantón crujiente, así como recetas del tipo risotto con tomates confitados y queso o el atún acompañado por una suculenta ensalada de lentejas y manteca de romero.

Pasemos ahora al brunch, que podrás encontrar cada sábado y domingo al mediodía. Además de los clásicos platos a base de huevos, como los horneados con creme fraiche, puerros y espinacas o los marroquís horneados con feta y tostadas, puedes probar sandwiches bastante originales considerando la aburrida oferta de esta latitud. Es el caso del de albóndigas con salsa de tomate y parmesano o el BLT especial de temporada con sandwich de bacon, rúsula y sopa de tomate. 

Los postres bien merecen un punto y aparte. Especial mención al originalísimo merengue con ciruelas al horno y mascarpone de vainilla. A tener en cuenta también son el crumble de melocotón con nata líquida o el pastel de chocolate caliente con helado de vainilla. Un auténtico delirio dulce.

Lo mejor de todo: el precio. Comer, cenar o brunchear en el Carevelle no te costará más de 15/20 euros.