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En 1989 recibió el premio internacional de fotografía Henri Cartier Bresson y desde 1991 es profesor en la Universidad de Harvard. Hablamos de Chris Killip, figura fundamental de la fotografía de posguerra que posee una influyente pero poco conocida obra. 

 

Desde su debut en los años setenta, Killip abrió una nueva vía en la fotografía documental: el retrato de las clases obreras, en pleno proceso de desmantelamiento de la industria que las había creado y mantenido desde principios del siglo XIX. Su propósito no es mostrar la experiencia histórica, sino la vida real en el Norte de Inglaterra entre 1968 y 2004. ¿Sus influencias? Los fotógrafos de los años treinta como Paul Strand, Walker Evans, Bill Brandt y August Sander.

 

Disfrutar de una selección de más de un centenar de imágenes de Chris Killip realizadas entre 1968 y 2004 es tan fácil como acudir al Museo Reina Sofia antes del 24 de febrero. Dicho queda.

 

Qué: Chris Killip

Cuándo: hasta el 24 de febrero.

Cuánto: 8 euros.

Dónde: Museo Reina Sofia (C/Santa Isabel, 52).