El Club Circuit ofrece algo innovador: acercarte a artistas con dilatada trayectoria. Es un proyecto de la Asociación de Salas de Conciertos de Cataluña que busca un fin muy necesario: revalorizar las salas pequeñas. Muchos grupos que ahora llenan festivales empezaron ahí; en salas pequeñas, de aforo de 50 personas, que son las que conforman un tejido de músicos emergentes que mantiene viva la cultura musical en la ciudad. Ahora, Club Circuit lleva a Christina Rosenvinge a tres salas de sus inicios para cerrar la primera edición del ciclo.

Club Circuit cierra su primera edición con un triple concierto de Christina Rosenvinge

La cantautora madrileña ha pasado ya de nivel; es un fenómeno conocido en todo el país, así como en muchos países de Sudamérica. Su actuación en el Primavera Sound del año pasado, donde hizo lleno absoluto, la confirma como un peso pesado de la industria musical. Es por eso que la oportunidad de verla en formato íntimo es algo casi impensable hoy en día.

Christina Rosenvinge arrasó en su paso por el Primavera Sound. Foto por Sergio Albert®

Christina Rosenvinge estará presentando su última referencia, Un Hombre Rubio, que publicó a principios de año a través de El Segell del Primavera. En ella, Rosenvinge perfecciona el estilo que ha ido cultivando a lo largo de su carrera; con un formato de carácter intimista con letras poéticas y afiladas.

Club Circuit llevará el directo de Christina Rosenvinge a tres salas pequeñas del área metropolitana de Barcelona. El 13 de diciembre estará tocando en Nota 79, en la capital barcelonesa. El 12 de diciembre pasará por el Depo, la mítica sala de L’Hospitalet de Llobregat. Para terminar, el domingo 16, estará en Sant Feliu de Llobregat, en Els Pagesos.

Portada de ‘Un Hombre Rubio’ (El Segell, 2018)

Tres conciertos íntimos a un precio de 12€ anticipada y 15€ en taquilla. Las entradas para el evento de Barcelona ya están agotadas. Por suerte, aún podéis verla en el Depo y en Els Pagesos. Una oportunidad de ver a vuestra artista favorita de cerca y contribuir a la descentralización de la cultura. ¡Que vivan los pueblos y la buena música!