La percepción individual, física y sensorial del color es el centro de esta exposición que tiene lugar en la galería Combustión Espontánea hasta el 19 de marzo en Madrid. En las obras de Laura Mema o Joan Saló el juego de luz, de sombras, y la infinidad de colores representados, nos permite aceptar la base científica de creación de los colores.

La exposición colectiva que propone la galería Combustión Espontánea se podrá ver hasta el 19 marzo

La base sensitiva y experimental la aplicamos a las obras de Din Matamoro -en donde rosas y verdes producen excitación e hipnosis-, o al tono camaleónico de la pintura metalizada de Oliver Johnson, que oscila entre la serenidad y el misterio. La obra de Inma Femenía llega al punto final de la muestra manifestando la dificultad que se establece en los estudios del color, la cantidad de espectros que se pueden formar dependiendo de la base matérica, dependiendo de la iluminación y dependiendo de algo tan físico como puede ser el ojo humano.

La exposición es gratis y en ella se podrá tomar el pulso a algunos de los nombres más excitantes del momento.