El East Street es uno de los gastrofestivales favoritos de los barceloneses por los niveles de delicia de su fast food ralentizado. Y es que, ¿a quién no le gusta un buen hot dog, especialmente cuando está hecho con cariño y todo lo sanamente que puede ser? En Eat Street saben que no hay que renunciar a la comida más rica –casi siempre y para muchos paladares– para cuidar de nuestro cuerpo; al contrario, creen que los foodgasms de comida –a priori– basura son posibles y compatibles con ingredientes limpios y de calidad.

La comida si rápida, no es dos veces mala, sino que depende de la materia prima con que se elabore

El próximo 6 de mayo tendrá lugar el Eat Street Lucha Libre, un combate cuerpo a cuerpo entre chefs que enfrentará a los cocineros para reinterpretar un plato o elaborar uno nuevo a partir de un ingrediente dado, y en el que las bocas del público serán las únicas juezas.

¿Qué mejor que un reto así para generar comida rápida buena sobre la marcha mientras lo pasamos bien? Después de todo, queda claro que la comida si rápida, no es dos veces mala, sino que depende de la materia prima con que se elabore.

En su línea autosuficiente y rebelde del no, Moritz Epidor apoya esta premisa porque se niega a renunciar al placer de la buena comida de calle sólo porque alguien haya escatimado en el proceso de producción con tal de maximizar beneficios y ha convertido el sabor en un simple elemento de una industria puramente perversa. Es decir, es habitual que se manipulen los ingredientes, su genética, su cría, su alimentación y demás detalles del proceso porque hacer las cosas mejor suele implicar más costes. Y ni Moritz Epidor ni Eat Street piensan sucumbir al envenenamiento sutil y paulatino que representa comer alimentos procedentes de animales transgénicos u hortalizas cargadas de pesticidas y químicos peligrosos,, por ejemplo.

Moritz Epidor se niega a renunciar al placer de la buena comida de calle

Por eso, en este Eat Street Lucha Libre Moritz tendrá un stand que hará frente a la comida basura –que no a la rápida– que ha sido preparada con alimentos excesivamente procesados que al final no aportan el valor nutritivo que deberían y contaminan nuestro cuerpo.

Un pollo tricéfalo demostrará sobre un dunk tank lo que tiene preparado para su homólogo avícola…

Y así, entre música, increíble street food y rebeliones punks, el East Street Lucha Libre del próximo 6 de mayo y Moritz Epidor pondrán la mano en el fuego por el placer de los paladares más hambrientos.