El Gran Teatro del Liceo ha estrenado a nivel mundial la ópera de nueva composición de Benet Casablancas con el texto del profesor y filósofo Rafael Argullol.  Producida por el Liceo, cuenta con la dirección escénica de Carme Portaceli, la dirección musical de Josep Pons y un brillante reparto con Allison Cook como Lea, José Antonio López como Ram, Xavier Sabata como Dr. Schicksal, y hasta un total de once solistas que se completan con una gran presencia de corazón en el escenario -más de 70 coristas- y una orquesta de 78 músicos en el foso. 

Tras diez años sin estrenar una pieza en primicia, el Liceo produce ‘L’ enigma di Lea’.

L’ enigma di Lea es considerado un cuento mítico por el filósofo Rafael Argullol, un mito que podría considerarse como una narración distópica, en especial en el primero de los tres actos de la obra. La obra, escrita originariamente en italiano, y en catalán en la parte coral, está estructurada en tres partes y quince escenas. Estas responden en su escultura musical a la idea de exposición, scherzo y un movimiento lento en su sección final.

La obra es una historia de amor entre Lea y Ram, con un trasfondo político intensamente reconocible en los tiempos que corren. Lea, la protagonista, guarda un secreto y es invadida por una pasión «imposible de canalizar», según Argullol. Es inmortal y deambula por el espacio y el tiempo a lo largo de los siglos y transitando por múltiples países, sin rumbo.

La música es una parte fundamental de la pieza, pero comparte el mismo protagonismo con el texto y la dramaturgia. Cada personaje del elenco, encabezado por la brillante Cook, cuenta con una opción teatral diferente asignada. Resulta  interesante la reflexión sobre la uniformidad a la que el ser humano está destinado en la sociedad que refleja en el texto Argullol. En los actos segundo y tercero aparecen decenas de personajes consideradas como locos, según el Dr. Schicksal, interpretado por Xavier Sabat. Locos que se rebelan ante el doctor y sus guardianes, en pro de la democracia y la libertad.