La neoyorquina Natalie Mering es el cerebro tras Weyes Blood, un proyecto que funde la experimentación con el folk clásico y cuyo último trabajo, Front Row Seat To Earth, podrá disfrutarse el jueves en la Sala Siroco. El cuarto álbum de la cantante, compositora y productora desborda con nebulosos y sombríos sonidos folk de los últimos 60’s y FM de los 70’s, pero su presencia en estas canciones es moderna y estudiada.

Weyes Blood funde la experimentación con el folk clásico

Mering posee la estética de los cantantes y compositores de los 70’s y la ostenta de una forma tan extrañamente natural que se siente francamente anacrónica (en el mejor de los sentidos). Front Row Seat to Earth plantea 9 temas repletos de armonías tiernas e instrumentación adornada (de Mering y un gran elenco de colaboradores) y revisita el sonido radiofónico AM de los años 70’s y el folk más psicodélico de finales de los 60’s con toques de música celta y renacentista. Una constante e intrigante corriente electrónica de fondo se puede percibir en una escucha más atenta.

Weyes Blood hace música seria, pero no se toma a sí misma demasiado en serio. Prueba de ello se puede encontrar en los minutos finales de Front Row Seat to Earth, cuando una banda rompe la hipnótica secuencia de samples de películas y dobla el piano clásico con un grito que proclama: «¡Estoy aquí!», justo cuando la función está a punto de acabar.

Weyes Blood revisita el sonido radiofónico AM de los años 70’s y el folk psicodélico de los 60’s

Letras tenebrosas que hablan de amor y pérdida se funden con sonidos que nos remiten a la Costa Oeste en la década de los 70’s y las producciones folk destinadas a la FM. Weyes Blood confirma con este nuevo disco que nos encontramos ante una de las voces del momento, el folk del futuro.

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