Favorite Child Collective no diseña ropa, diseña contradicciones. Sus piezas se conforman por tules, volantes y estampas casi barrocas donde aparecen frases como “I used to like men until I got help” o “Born to work, forced to slay” que atraviesan el tejido como dardos. Esa mezcla entre lo cursi y lo combativo es su marca: una feminidad exagerada, queer y descarada que se ríe del drama romántico mientras lo lleva puesto.

Del 15 al 18 de octubre, el colectivo artístico abre su estudio en Barcelona para su primer sample sale. La cita se reserva por DM o link en bio, en plan informal, sin más ceremonia que la de probarse cosas entre amigas. Habrá piezas únicas, diseños que ya no se producen y prendas imposibles de clasificar: camisetas con escenas barrocas de amor lésbico, faldas con vuelo y tops que parecen souvenirs de un sueño delirante. Sus prendas parecen sacadas de un sueño febril de Sofia Coppola… si hubiera estudiado en Tumblr.


Favorite Child Collective vive entre Los Ángeles y Barcelona, pero su idioma es el internet. Hay ironía, sexualidad y mucha tela. Lo que parece coqueto nunca lo es del todo; lo que parece tierno, acaba siendo un gesto de poder. No buscan agradar: buscan que mires dos veces.