Dicen que estamos hechos básicamente de agua. De hecho, según la edad de la persona y el estado de salud en el que se encuentre, este porcentaje tiende a oscilar entre el 50% y el 70% de nuestro cuerpo, siendo en las mujeres algo menor que en los hombres. Sin embargo, en nuestros cuerpos habitan infinidad de microorganismos, aquello a lo que llamamos microbiota; que está compuesta por virus, hongos, protozoos y principalmente bacterias, en un número muy superior al de los otros microorganismos. Los humanos tenemos casi el mismo número de células que de bacterias en nuestros organismos y, en el caso de las mujeres, la relación es incluso algo mayor. ¿Y a dónde voy a parar con todo esto? Pues a deciros, claro y en botella, que tenemos más bacterias en el cuerpo que otra cosa. Y ahí, principalmente, es donde entra en juego Ferment 9. F: Todas las imágenes de Raquel Bueno

Ferment 9, que abrió sus puertas en Sant Antoni en 2017, es la única tienda de fermentados en el mundo de estas características

El lugar del organismo donde se encuentra la mayor cantidad de bacterias –que viven en nuestros organismos y tienen un papel esencial en su funcionamiento– es el intestino y, en especial, el colon. Juegan un papel crucial en nuestro organismo y su composición tiene efectos en el sistema inmunitario, es decir, en nuestro estado de salud. Por lo tanto, ya sabes, hay que cuidarlas. ¿Y cómo? Pues a golpe de alimentos fermentados pre y probióticos tan deliciosos como la kombucha, el tempeh, el kéfir, el yogur, el chucrut o el kimchi, todas especialidades con matrícula de Ferment 9. 

Creado por Matthew Calderisi, Fundador y Gerente de Ferment 9, Ferment 9 abrió sus puertas en Barcelona en agosto de 2017 con su primera tienda-laboratorio, que se encuentra en el barrio de Sant Antoni. Allí es donde se elaboran todos sus decadentes productos de manera artesanal, desde el lavado hasta la distribución, pasando por el cortado, el fermentado, el envasado y el etiquetado. Después los distribuyen en sus dos tiendas y en otros locales específicos de la ciudad. Los productos de Ferment 9 no están pasteurizados, para asegurar que se mantienen y potencian sus propiedades pre y probióticas; y es, ojo al dato, la única tienda de fermentados en el mundo de estas características. 

Este pasado septiembre Ferment 9 inauguró su segunda tienda en el barrio de El Born, cuyo concepto reside en mostrarle al cliente cómo incorporar los alimentos fermentados en su vida cotidiana

Y ahora, grandes noticias: este pasado septiembre Ferment 9 inauguró su segunda tienda en el barrio de El Born, cuyo concepto reside en mostrarle al cliente cómo incorporar los alimentos fermentados en su vida cotidiana. Marina Pujol, Jefa de Obrador de esta segunda tienda, ha confeccionado una carta pensada hasta el último detalle con tal propósito, y en su cocina preparan snacks de todo tipo –como su Tzatziki Griego Ferment 9 & Crudités, con tzatziki vegano fermentado de anacardos; su Salsa mexicana fermentada con chips de maíz o su Chucrut de col lombarda con labneh de leche de cabra, uvas pasas hidratadas, nueces y eneldo fresco–, sus legendarios Happy Belly Bowls –el Thai Bowl Fermentado, el Bowl Multicereal y el Bowl Alemany– y sus Meals Between Bread o Comida-Entre-Pan, una serie de bocadillos brutales (repito, brutales) que además de contar con ingredientes pre y probióticos y proteína están elaborados con pan de masa madre de La Fabrique con más de 36 horas de fermentación; facilitando su digestión, aportando mayor cantidad de nutrientes y, lo más importante: una gran potencia de sabor. Siempre con opciones veganas, vegetarianas, lacto-pescetarianas, pescetarianas y carnívoras. 

Seáis veganos o no, apostad por su Bocado Verde, un bocadillo de aquellos que te dejan sin palabras (y sin hambre, todo hay que decirlo)

¿Mi recomendación? Seáis veganos o no, apostad por su Bocado Verde, un bocadillo de aquellos que te dejan sin palabras (y sin hambre, todo hay que decirlo) a base de pan multicereal tostado de La Fabrique, crema de aguacate, queso fresco de anacardos fermentados, tempeh marinado cubierto en nori, pesto de col kale, chucrut clásico, rabanito y brotes. Su My Banh Mi, con baguette de pan de masa madre de La Fabrique, mayonesa de lima de Ferment 9, kimchi dragón, encurtidos de zanahoria y daikon vietnamita, pepino, menta fresca, cilantro y brotes de albahaca-limón, es otra apuesta infalible. Sus olivas, las mejores que he probado en mi vida (y no es decir poco); y su impresionante yogur de coco, de una cremosidad seductora, más de lo mismo. De postre tienen un carrot cake prácticamente crudivegano para chuparse los dedos, ¿y el maridado? Con kombucha, por supuesto. Más específicamente, con su Kombucha Gold Rosa Canina, una pócima buenísima que bien podría ser confundida con un buen rosé espumoso. Y nada, a ser felices y a disfrutar.