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Good2b team

Lives y sets memorables + un merecido sobresaliente en instalaciones artísticas: el MIRA progresa más adecuadamente de lo que esperábamos, y eso es muy buena señal. Nos toma la delantera como ya lo hizo en su día el Sónar y en cuanto lanzan imagen y fechas para la siguiente edición el gusanillo interior se despierta y se revuelve de gusto esperando que llegue noviembre. No hay nada mejor que avanzar -y lo del MIRA este año ha sido más un salto que un paso adelante-, aprender e ir a un festival a alucinar. Ese verbo tan de los 90’s es perfecto para introducir este #Good2bTop5 y recordar lo vivido, lo bailado, lo visto, lo experimentado y lo comido -OMG ¡esos burritos!- en el Festival MIRA 2017.

A nivel experiencia, MIRA sigue siendo el festival más cómodo para los asistentes a lo que ha contribuido la presencia de una segunda sala

Recapitulando y haciendo números sólo podemos decir que lo de esta edición ha sido una auténtica barbaridad. Festival MIRA 2017 ha contado con más de 45 actividades dedicadas a las artes digitales20 shows audiovisuales -10 estrenos en España, uno en primicia mundial y 3 creados exclusivamente para el festival-, 11 shows en sonido 3D y una instalación sonora en el nuevo escenario 3D Sound Room by SON Estrella Galicia4 instalaciones de arte inmersivo de gran formato, 5 proyecciones 360ºen MIRA Dome by adidas Originalsconferencias, un workshop y, por primera vez, el Concierto Inaugural en L’Auditori de Barcelona. Hablando en plata, ¡que han tirado la casa por la ventana! Una de las principales novedades era la presencia de una segunda sala y con ella la llegada de los tan temidos solapes -algo habitual en otros festivales-; pero que ha funcionado a la perfección en el MIRA, manteniendo en todo momento esa sensación de espacio, de intimidad, de cercanía. A nivel experiencia, MIRA nos sigue pareciendo el festival más cómodo y accesible de Barcelona, ¡nadie lo hace tan bien como ellos! Es prácticamente imposible rescatar únicamente 5 actuaciones pero ahí va un intento:

En el número 1. William Basinski: Sólo por lo personaje que es Basinski, por su peinado imposible, por las ganas previas -ansias- que teníamos de verlo y porque en MIRA presentaba en directo y en exclusiva A Shadow in Time – For David Robert Jones, su tributo a David Bowie, ya merecía el primer puesto de este#Good2bTop5. Basinski, formado en música clásica y uno de los principales exponentes de la música experimental contemporánea, hipnotizaba a un público que yacía casi inerte en el suelo de la fábrica impregnada en una atmósfera onírica (visual y sonora). En otras palabras, nos elevó a los cielos y eran oscuros (y bellos).

2.The Bug vs Dylan Carlson: de esta unión de titanes lo único que podemos decir es que fue todo lo épico que podía esperarse y aún más. The Bug es un mito del dubstep conocido por sus múltiples facetas y Dylan Carlson, fundador del legendario grupo de drone metal Earth, podría encarnar al cruce en el infierno de Lemmy de Motorhead y el más chamánico y espiritual Michael Gira. Lo que tienen todos en común es su voluntad de reventarnos los tímpanos y de paso movernos algo ahí dentro. Y así fue.

Pedro Maia parece estar llamado a ser uno de los artistas visuales que inviertan las tornas y superen en poder de atracción a los músicos que acompañan

3. Visionist: el londinense Louis Carnell conocido como Visionist ha confesado que quería transformar su ansiedad en canciones. Esta búsqueda de liberación a través de la música queda bien reflejada en temas que ha producido de forma casi artesanal, manipulando voces y creando melodías grime de corte futurista. Su sonido furioso, catártico, visceral, adquiere nuevos significados gracias al show A/V  a cargo del artista Pedro Maia, que ¿casualmente? tiene una rutina de trabajo muy semejante. Este portugués, al que descubrimos por su colaboración con el precoz Vessel, se ha recorrido el planeta de punta a punta con una propuesta extremadamente personal, un estilo reconocible y unas imágenes que le golpean a uno en lo más profundo: estimulantes, perturbadoras, bellísimas, sucias, abstractas, carnales… Maia parece estar llamado a ser uno de los artistas visuales que inviertan las tornas y superen en poder de atracción a los músicos a los que acompañan.

4. Powell: admitimos que con Oscar Powell nos cuesta ser objetivos. Además de ostentar el título de «novio de Good2b», este británico amigo de los extremos acostumbra a levantar pasiones ya que nunca deja indiferente. En el MIRA presentaba su recién editado trabajo New Beta 1, que tendrá una secuela después del verano New Beta 2. Noise, post-punk, techno rabioso y un toque de locura que disfrutamos en todo su esplendor en primera fila, como fieles groupies.

5. Julianna Barwick: acabamos este top5 con algo más suave y delicado, nos referimos a la angelical Julianna Barwick y a sus bucles infinitos de vocales, capas y capas de grabaciones de su propia voz, loops y suaves sonidos de sintetizadores. Iniciada en el mundo de la música a través del coro de la iglesia y desde luego no queda duda de que verla en directo es una experiencia mística.

Bonus track _ Este año, más que ninguno otro, nos han ganado con las instalaciones artísticas o arte inmersivo y los Vj sets. Estas ya tan representativas marcas de la casa del Festival MIRA, nos fascinan e intrigan a partes iguales, de ahí que su magnetismo atraiga también a mucho público curioso al festival. En medio de la vorágine de sonido y visuales, escaparse, perderse, evadirse y encontrarse en el excelente recinto de Fabra i Coats para encomendar tu cuerpo y alma a robots, láseres, performances y visuales, es de lo mejor que le ha pasado a la ciudad en muchos años. Un espectro artístico postmoderno, en un enclave tan berlinés como emblemático de aquellos otros barrios barceloneses. Instalaciones hipnóticas o geometrías lumínicas imponentes, que te hacen saber que el futuro ya está aquí.

En medio de la vorágine de sonido y visuales, encomendar tu cuerpo y alma a robots, láseres, performances y visuales, es de lo mejor que le ha pasado a la ciudad en muchos años

Una de las que más nos dejó boquiabiertas fue la obra digital Orion de Ouchhh. Comisariada por el propio MIRA y realizada a partir de códigos de luz, la obra, que se estrenaba por primera vez en nuestro país, te sumerge en las formas enigmáticas de dicha constelación al tiempo que aúna en una misma e imponente sala: historia, arquitectura, astronomía y geografía. Tampoco pasaron nada desapercibidos los Vj Sets de Onion Lab acompañando el DJ Set de Tzusing, o el doblete del artista Pedro Maia en tándem para Visionist y después con Shackleton + Anika, con ese desgarrador -en el sentido más sublime- imaginario analógico. Bien es cierto que la performace-purgatorio HEAVEN or HELL “MIRA’s fate is on you” de Domestic Data Streamers, y la purificadora MIRA Rainbow Room de Eyesberg, Device & Pauk -ambas totalmente ligadas a la excéntrica imagen del festival que en esta edición estaba basada en la vertiente más kitsch del universo religioso-sectario- bien merecen unos buenos aplausos, y la pastilla de ambrosía que nos regalaron los primeros. Amén hermanas y hermanos. Nos vemos el año que viene.