¿Qué tienen en común Dretroit y Poblenou? Su carácter industrial inherente, una actividad cultural desbordante y una pizza en formato cuadrado con DNI en la ciudad estadounidense, de masa XL e ingredientes que rebosan por sus cuatro bordes. Four Corners, el restaurante situado en las faldas del novísimo hotel The Hoxton, Poblenou, se postula como la slice-shop de referencia en el barrio y en la ciudad de Barcelona. Sus porciones exageradas y desbordantes vienen acompañadas de una apetitosa bodega de vinos naturales para degustar en formato take-away en su interior con reminiscencias al más puro estilo Memphis o en su apacible terraza. F: Cortesía de Four Corners

Four Corners, el restaurante situado en las faldas del novísimo The Hoxton, Poblenou, se postula como la slice-shop de referencia en la ciudad

A pesar de que las pizzas son el signature dish, Four Corners abre cada mañana para servir sabrosos desayunos, donde lxs creativxs de Poblenou se funden en un perfecto crossover con los huéspedes del Hoxton. Cada día desde las 07:00h y hasta las 11:30h, se puede saborear su bollería casera y otros platos de corte más healthy como la tostada de aguacate, que comparten carta con el desayuno típicamente italiano de salchicha y embutidos y hasta breakfast pizzas. Todo ello, acompañado por el café de especialidad de Three Marks Coffee, uno de los tostadores más fiables de la Ciudad Condal.

Las pizzas al estilo Detroit se pueden degustar en formato take-away de slide cuadrado o full pizza horneada al momento

Hasta 145 comensales pueden disfrutar a la vez del plato fuerte de la carta: las pizzas al estilo Detroit, que se pueden degustar en formato take-away de slide cuadrado o full pizza horneada al momento (de tamaño M por 15€ o L por 24€) para compartir con familia o amigos. Sea cuál sea la elección, el sabor y la abundancia vienen asegurados en cada bocado. Las combinaciones, como el contenido, tienden también al exceso entendido en el mejor sentido de la palabra.

Así pues, las recetas basculan entre la Vodka Meatball con cheddar, mozzarella, albóndigas, salsa de vodka, parmesano, pecorino y albahaca; la Pistachio Mortadella con pesto de pistacho, mozzarella, mortadella, burrata, pistacho y parmesano; la Fennel Sausage & Jalapeño con cheddar, mozzarela, orégano, cebolla caramelizada, salchicha de hinojo, salsa de tomate y jalapeños; o la el hit de la casa, que es la Carbonara con cheddar, mozarella, papada, yema de huevo, pimienta negra, pecorino y cebollino.

Four Corners propone un maridaje acertado y visionario, que combina sus pizzas con una bodega de vinos naturales

El plato fuerte del menú se complementa con entrantes como los mozzarella sticks o ensaladas como la César o la Siciliana con hinojo, achicoria, naranja, aceitunas, alcaparras, eneldo y vinagreta de naranja. Opciones algo más ligeras, a las que se añaden otras delicias eminentemente italianas como la clásica Parmigiana, que también se puede probar en su versión con pollo. Postres tan diversos como el tiramisú –con un delicado toque de naranja– o el banana split demuestran la colisión de la cultura italiana con la yanqui cuando los primeros emigraron al país del fast food.

Además, Four Corners propone un maridaje acertado y visionario, que combina sus pizzas con una bodega de vinos naturales a la altura del sabor de cada uno de los slice que sirve. La carta va de los ancestrales burbujeantes y viaja por todo el espectro del vino en su mejor versión para llegar hasta los Orange. También es posible acompañar la comida o cena de cervezas frías artesanas como las de Caravelle Brewery, o de cócteles de insipiración italiana como el Torino Spritz –Martini Fiero, St Germain y cava Pampaneo– o el Godfather –Remy Martin VSOP, Amaretto, soda de piña London Essence y Peychauds–.

Aquellxs a los que se les antoje alguno de los productos que ha degustado en el Four Corners tendrán la suerte de poder llevárselo a casa. En la entrada de la pizzería encontramos un colmado con todo tipo de productos gourmet listos para llenar despensas a base de caprichos.

Comer o cenar en Four Corners costará a partir de 25€, dependiendo del apetito y sed de cada comensal.