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Ariana Díaz Celma

Igual si mencionamos el nombre de George Dubose te suena sólo ligeramente. El tema cambia si decimos que durante una época había sido el fotógrafo oficial de los Ramones. Para que te hagas a la idea, es el responsable de portadas de álbumes como Too Tough to Die o Acid Eaters, entre otros. Ser toda una institución tras el objetivo en la era punk no le dificultó inmiscuirse en lo más granado de la era dorada del hip hop. También él trabajó en portadas de discos y fotos de promo de gente como Biz Markie, Notoriuos Big o Run DMC. Dubose estuvo en Barcelona en el marco de la última entrega del ciclo Tinta Sonora (más info aquí), que sirvió también de excusa para inaugurar exposición con imágenes de su libro Hablo Música: Ramones. Aprovechamos para entrevistarle y dejarnos encandilar por el montón de historias que colecciona en su maleta…

¿Cómo un fotógrafo random de la escena neoyorquina llega a recibir un encargo de los Ramones?

Había trabajado ya para los B-52’s, les hice la foto de portada de su primer álbum. Por aquel entonces compartían manager con los Ramones, que estaban trabajando en Subterranean Jungle. El director de arte necesitaba a un fotógrado, yo le conocía y me contactó. Lo mejor es que al año sacaron otro disco y directamente pasaron del director de arte para llamarme a mí. Sentí que le debía una, así que a la vez yo llamé al director de arte para que colaborara. Cuando al año siguiente me volvieron a llamar hice el trabajo solo. Eso era ya un matrimonio.

¿Qué tenías tú que gustaba tanto a los Ramones?

Que era rápido. Recuerdo cuando estábamos trabajando en Halfway to Sanity. Querían hacer el shooting en China Town, así que busqué distintas localizaciones. Por aquel entonces yo trabajaba con una cámara Hasselblad, que sólo toma 12 fotos en cada carrete. Cuando hice la prueba con la polaroid, se la pasé a todos y les gustó. De hecho, Dee Dee pensó que eso era todo y que ya se podía ir. Conseguí convencerles para disparar hasta tres carretes y cuando les dije que teníamos que cambiar a la próxima localización, Johnny me dijo: «Esto ha sido suficiente, ya tienes el material para el álbum». Me sentí bastante mal porque estaba ganando 15.000 dólares por 15 minutos de trabajo, pero ellos lo quisieron así…

Volviendo a la primera pregunta, quizás nos hemos equivocado y deberíamos lo que deberíamos averiguar es cómo se llega a hacer una portada de B-52’s…

En aquel tiempo estaba trabajando para Interview, la revista de Andy Warhol. Me pidieron que fuera a cubrir un concierto de los B-52’s en Georgia dos días antes de cobrar. No tenía ni un duro, pero me dijeron que estaba en la lista, algo que no sabía ni que podía ocurrir. Me gustó tanto la idea que me las apañé para ir. Recuerdo que tocaban con Lydia Lunch, que, a pesar de ser buena artista, se empeñaba en tocar fatal. Los B-52’s, por su lado, eran más amateurs pero lo daban todo para intentar sonar bien. Era la época de ‘Planet Claire’ y me hice fan de inmediato. Así que me dediqué a hacer fotos para Interview. A posteriori la banda no estaba contenta con mi trabajo, y les invité a que vinieran a mi estudio a hacerse fotos nuevas. Un par de años más tarde sacaban el disco y me pedían utilizar la foto como portada.

Ahora dinos, si alguien se acerca al Apolo estos días, ¿qué fotos podemos ver?

Todo es material del libro Hablo Música: Ramones. Lo bueno es que muchas fotos son inéditas y no se han publicado en ninguna otra parte.

Ahora dinos, tú que debías estar al tanto de los cotilleos de la banda. ¿Por qué se fue Richie?

Por un motivo muy sencillo y poco razonable. En la camiseta oficial de los Ramones aparecían cuatro nombres: Johnny, Dee Dee, Tommy y Richie. Él quería llevarse el 25% de las ventas por ser un una cuarta parte de la banda y que su nombre se utilizara. Como el resto se negaron, se fue. Entonces llegó Clem Burke, ex Blondie que cogió el nombre de Elvis Ramone.

Ahora cuéntanos como pasaste de ser el fotógrafo del punk y la new wave a ser el fotógrafo del hip hop.

A mí siempre me había gustado la música mientras fuera buena. Mi objetivo siempre ha sido hacer una portada que cuente lo que se puede encontrar dentro y te ayude a conocer al artista. Así que cuando empecé a recibir ofertas de músicos de hip hop me pareció un nuevo reto. Por aquel entonces trabajaba con Island Records, pero no sé cómo me contactaron de Cold Chillin Records, donde tenían a un nuevo artista, Biz Markie, y me pidieron que le hiciera las fotos de portada. Cuando les pregunté si tenían diseñador me dijeron que no, así que me ofrecí y coló.

¿Y cómo de repente uno diseña la portada de un hip hopero?

Biz llevaba siempre una gorra con su nombre hecho con letras góticas. Le pregunté de dónde la había sacado y me dijo que la había comprado en Times Square y que había pedido que le estamparan el nombre. Fui a comprar las letras sueltas para escribir el Going Off, el nombre de su disco. Después de lanzarlo, esta tipografía se popularizó entre todos los ‘young kids’ del hip hop y la empezaron a utilizar como una moda.

Después vino Notorious BIG…

Sólo tenía 19 años y acababa de lanzar un single. Me llamó Mr. Cee, el Dj de Big Daddy Kane. Biggie Smalls estaba a punto de formar parte de una recopilación y necesitaba fotos de promoción. Vivía en una de las zonas más conflictivas de Brooklyn, pero acepté. Habíamos quedado en el ‘corner’ en el que traficaba junto al Dj 50 Grand. Le pedí que se posaran para la foto y de repente Smalls me dice: «¿Puedo llamar al resto de mi crew?». Afirmé y, no sé cómo ni de dónde, pero de repente empezaron a aparecer de todos lados. Cuando estaban todos listos sacó una pistola y apuntó a la cámara. Pocas veces en mi vida he pasado tanto miedo.

Debió ser complicado ser un fotógrafo blanco en una época tan negra…

Sí, de hecho hasta trabajé con X Klan, que empezaron como un grupo al que no le gustaba nada la gente blanca y eran racistas. Estaban en esta especie de corriente en la que se defendía el orgullo negro y el regreso a África, de donde venían. Fue complicado empezar a trabajar con ellos pero terminamos portándonos bien y creo que incluso cambiaron algunas de sus creencias cuando se dieron cuenta de que todo lo que quería era ayudarles a vender discos, no lo contrario.

Tu background es 100% analógico. ¿Cómo vives la era digital?

Cuando nació no podía creerlo. Había estudiado fotografía cinco años seguidos mientras trabajaba sin casi vacaciones y, de repente, no servían para nada. No obstante, me da mucha pena cuando voy a un concierto y veo a los fotógrafos la mitad del tiempo tomando fotos y la otra mitad mirando a la pantalla de la cámara. Antes te pasabas el concierto pegado al objetivo y no perdías nada.

¿Aún vas a conciertos y tomas fotos?

Sí, voy de vez en cuando. Y siempre tomo fotos. Sólo me niego cuando imponen esta estúpida norma de ‘sólo disparar las tres primeras canciones’. Si me invitas a un concierto, me dejas tomar fotos cuando quiera, sino me quedo en casa.

¿Quién inventaría esa norma?

Te lo puedo decir, todo es culpa de Lynn Goldsmith, era la fotógrafa oficial de The Police y tenía acceso a todos los conciertos de la banda y de un día para otro empezó a pedir dinero para que se utilizaran sus fotos. El manager se cabreó tanto que al próximo concierto sólo dejó que los fotógrafos dispararan las tres primeras canciones y parece que a mucha gente le gustó la idea.

Tu hotspot favorito es…

Blue Mountain Peek, la montaña más alta de Jamaica. Llegué ahí en 1998 tras un encargo que me llevó por distintas ciudades. Además me dejaron traerme a mi novia de Alemania. Ahora es mi mujer y tenemos hijos.

No puedes parar de escuchar en modo repeat…

La música mainstrem que escuchan mis hijos… ¡y no me gusta nada! Si estoy solo en casa escucho demos de grupos deconocidos que me llegan.

Prohibirías…

Insisto: la música que escuchan mis hijos y parte de los adolescentes hoy en día.

Nunca pensabas que terminarías…

Cruzando el Atlántico en velero.

Para ti ser good2b es…

Estar en un momento de mi vida en el que puedo compartir mi trabajo pasado.