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Raquel Bueno

Ay, el verano. Esa época anhelada con cada fibra de nuestro ser en la que la ropa sobra, el aire huele a mar y a gazpacho, caminar descalzo es la norma, el hielo necesario, las terrazas bienvenidas… Y un largo etcétera. Pocos placeres hay más grandes en esta temporada de calor que el de tumbarse en la playa, o en la piscina, a disfrutar del sol bajo un manto de crema solar y al compás de las olas. Y es que las vacaciones son un gustazo pero, seamos sinceros: hay un límite de tiempo que uno puede tumbarse al sol sin aburrirse. ¿La mejor solución contra el aburrimiento en la era de la epidemia social? Los libros. ¿Cuál? ¿Cómo? ¿Dónde? No sufras, que te cubrimos las espaldas. Aquí nuestras lecturas veraniegas favoritas, for your eyes only. F: Martin Parr/Magnum vía The New Yorker

Ánima, de Wajdi Mouawad

Quim Coll, Editor and Copy assistant
Ánima, de Wajdi Mouawad

Ánima, como todas las obras del dramaturgo Wajdi Mouawad, no es una lectura fácil. El libro nos presenta la historia de como Wahchh Debch encuentra a su mujer violada y asesinada en su salón, y decide emprender una viaje en busca del asesino. No lo hace por venganza ni por justicia, sino por remordimiento y por necesidad vital. La gracia del libro es que, su narrativa, lejos de ser contada desde el punto de vista del protagonista, es relatada desde la mirada de distintos animales. De esa forma, el autor quiere enfatizar, a través de un viaje por la América profunda y nativa, la transformación de hombre a animal que Wahchh sufre consumido por sus propios demonios. Una novela adulta (no la recomendaría a menores de 16 años) que puede servir para introduciros en el mundo de Mouawad, uno de los dramaturgos más interesantes de los últimos tiempos.

Carrer Parlament, de Pol Rodellar

Ainhoa Gurruchaga, PR Account Manager
Carrer Parlament, de Pol Rodellar

Hay a quien le gusta leer novelas largas, de calzador de mesa. A mí no. Lo más cerca que he estado de leer la Catedral del Mar es visitándola y, para mí, los Pilares de la Tierra son el agua y el aire (limpio). Si quieres reírte en alto, reflexionar hacia dónde vamos como masa, e incluso sentir vergüenza, Carrer Parlament es para ti. Al periodista y músico le es suficiente una calle de Barcelona para, con su consagrada mirada crítica, hacer parodia de si mismo, darte un zasca de cruda realidad, lograr que se te pongan los pelos de punta y te asustes con cómo pasa el tiempo y sentir que todo cambia rápido a tu alrededor sin sentirte parte de ello. Entre vermuts, cervezas de lata, bares de siempre y bares de pega, negocios castizos y otros inexplicables, con su humor cínico y desvergonzado y de una manera que aún desconozco, hace que –a pesar de la incomodidad– quieras seguir leyendo y, cuando crees que la calle no da más de sí, Pol Rodellar convierte Carrer Parlament en una oda a la gentrificación. Un libro fetén para llevarte en la maleta: ocupa poquito y te da buen rollo, que es lo mínimo que merecemos en vacaciones.

13,99 euros, de Frédéric Beigbeder

Alisa Varfolomeeua, Account Manager
13,99 euros, de Frédéric Beigbeder

Frédéric Beigbeder es un escritor, crítico y comentarista francés, que habla a sus lectores de la actualidad a través de hipérboles y un discurso sarcástico. Mi primer libro de Beigbeder, 13,99 euros, lo leí a los 16 años. Quizá sea una obra demasiado vulgar para una chica joven, o quizá no… Pero la verdad es que me enamoró. 13,99 euros aborda la cultura corporativa y los vicios de la gente; y te habla abiertamente de sexo, éxito, drogas y fracaso. Un libro que critica al mundo de la publicidad de forma brutal pero que, paradójicamente, resultó ser todo un bestseller. “Todo es provisional y todo se puede comprar: el amor, el arte, el planeta Tierra, vosotros, yo (…)», y paro aquí para evitar spoilers.

El maestro y Margarita, de Mijaíl Bulgákov

Raquel Bueno, Editor-in-chief & Social Media Manager
El maestro y Margarita, de Mijaíl Bulgákov

Hace bastante tiempo que soy fiel a Patti Smith así que, cuando leí en M Train sobre su obsesión por El maestro y Margarita de Mijaíl Bulgákov, no me contuve y fui derecha a la librería más cercana a por un ejemplar. En tal que tópico andante, me lo llevé a Moscú (la novela transcurre en esta misma ciudad, en 1930) y lo devoré en un par de semanas. Es, con toda seguridad, el libro más delirante y divertido que he leído. Una obra maestra, con todas y cada una de las letras de la palabra, que narra el descenso de Satán a la ciudad en forma de un profesor de magia negra, trastornando la vida de muchos moscovitas. Una de ellos es Margarita, a quien el diablo (que adopta en este caso el nombre de Voland) ofrece, a cambio de su compañía en una fiesta, la liberación de su amante, el maestro, encerrado en un centro psiquiátrico tras la mala acogida de su obra sobre Poncio Pilato (que esconde a la figura de Stalin) y Yehosua. Querrás leerlo poco a poco y saborear cada palabra, pero no podrás. Esta extraordinaria novela, que no vio la luz hasta 1966, es una de las obras maestras de la literatura del siglo XX y te enganchará sin que opongas ni la más mínima resistencia. Es, en palabras del periodista de Babelia (el suplemento cultural de El País) Marcos Ordóñez: «Un texto libérrimo, que escapa por todas sus costuras, una rebelión de la imaginación frente al corsé estalinista, un desafío».