Jack Davinson es un joven fotógrafo inglés autodidacta que se formó a base de disparar con una cámara que le acompaña desde los quince años y explorando imágenes en Internet. Muchas de sus tomas son retratos que se caracterizan por mostrar una sensibilidad especial que despierta la parte más emocional del espectador. Mirando sus fotos entramos en conexión con su punto de vista en ese instante preciso, y percibimos la textura y el encuadre ideal que escoge para cada caso.

Davison valora el momento no planificado, la investigación y el juego

Los protagonistas de los retratos de Davinson son personas meditabundos, envueltos en sombras en blanco y negro, o momentos empapados de color experimentados en silencio en espacios públicos. Su estilo, tan personal, lo logra usando técnicas que algunos pueden considerar perjudiciales para la elegancia de una imagen: borrando o oscureciendo deliberadamente al sujeto en cuestión, raspando los negativos o rasgando la foto después de la impresión.

La falta de estudios fotográficos nunca supuso un handicap para él, y en parte ahí reside su secreto, ya que pudo ganar el tiempo y el espacio necesarios para tomar fotos sin la presión y las reglas que suelen venir añadidas a los estudios de Arte. En la base de toda su obra hay mucha investigación y juego en el que combina modelos de cámaras, formatos y estilos para conseguir el resultado óptimo.

Ahorró algo de dinero trabajando en la construcción y en 2013 realizó un gran viaje que duró seis meses por las carreteras de EEUU parando para reunirse con un montón de fotógrafos que conocía a través de Flickr. El resultado de fotografiar algo tan fotografiado, fue su proyecto 26 states en el que mostraba retratos de todo el país de una forma moderna, honesta y concisa.

Ser autodidacta ha influenciado la trayectoria y le ha hecho forjar un estilo propio. «Nunca me dijeron cómo hacer las cosas, y nunca le di límites, así que nunca tuve problemas para experimentar», dijo Davison al British Journal of Photography. Davison valora el momento no planificado; es por eso que su trabajo lo distingue de muchos otros: «Siempre trato de mantener las cosas lúdicas, para evitar que las cosas se pongan obsoletas. Nunca dejo de encontrar eso emocionante, vivo para eso «.

Puedes seguir sus pasos aquí.