Las vidas ordinarias de Jiye Kim
La joven ilustradora Jye Kim construye historias sin necesidad de emplear palabras, su lenguaje es puramente visual. A mano o con su tableta, realiza dibujos sutiles y divertidos que se basan en temas similares y en los que consigue que las personas siempre estén en movimiento. Su tema principal es el aislamiento de la era digital desde un punto de vista esperanzador, dejando muchas veces que sus personajes y ella misma escapen de la realidad a través de ensoñaciones.
El trabajo de Kim tiene un objetivo claro; arrojar una nueva luz sobre nuestras vidas ordinarias
Cada ilustración proviene de una idea de la que Jiye Kim parte y comienza a investigar, muchas veces son contradictorias, como los videojuegos a los que siempre odió pero que acabaron inspirando uno de sus proyectos sobre ancianos que se conocen a través de un juego de la Nintendo Wii. En otro de sus proyectos; Ouch, la inspiración viene de la falta de comunicación que hay entre los habitantes de las ciudades grandes, donde ni siquiera sus vecinos se conocen. Sea como sea, sus ilustraciones siempre se han centrado en las personas, ya sean individuos ilustrados o multitudes gigantes.
Sus trabajos más recientes han evolucionado, mostrándonos una mayor personalidad a través de las prendas que usan sus personajes, compilando diversas perspectivas del público, la modelo, el personal, la cámara, etc. Alterna materiales secos y húmedos , lápices de colores o crayones para agregar una textura única.
Con una tonelada de dibujos brillantes realizados, el objetivo de Jiye es reunirlos en un proyecto narrativo basado en abundantes materiales que llenan nuestra vida diaria, con la esperanza de mostrar un nuevo libro en la feria de libros de arte Unlimited Edition en Seúl este próximo octubre. Según ella misma ha explicado los protagonistas de ese libro serán seres comunes como tú o yo con vidas ordinarias, porque aunque en la vida de los otros seamos simples extras, en la nuestra somos protagonistas. El trabajo de Kim tiene un objetivo claro; arrojar una nueva luz sobre nuestras vidas ordinarias.
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