Desde hace unas semanas, Barcelona cuenta con un nuevo hotel en pleno barrio del Gótico, en el corazón de la ciudad. Decimos un hotel, pero es mucho más que eso. El Kimpton Vividora es un lugar que merece ser vivido, comenzando por sus habitaciones y acabando en su azotea, ya sea haciendo yoga, tomando el brunch o disfrutando de uno de sus exquisitos cócteles. ¿Por dónde empezamos? F: Cortesía de Kimtpon Vividora

El hotel, ubicado entre las Ramblas y la avenida Portal del Ángel, es un verdadero reflejo del carácter artístico que respira el barrio del Gótico

Situado entre dos de los ejes más concurridos de la ciudad, las Ramblas y la avenida Portal del Ángel, el Kimpton Vividora no podía haber aterrizado en mejor lugar. La firma Kimpton Hotels & Restaurants ha hecho muy bien el ejercicio de empaparse del ADN de la ciudad: el hotel es un verdadero reflejo del carácter artístico que respira el barrio del Gótico.

Sus 156 habitaciones, inspiradas en los apartamentos más elegantes de Barcelona, siguen un diseño vanguardista que firma El Equipo Creativo y por el que han ganado el premio al mejor Hotel de diseño de interiores en España. Pero esto no es lo único que nos ha llamado la atención. El hotel cuenta con otros interesantes espacios, siendo la terraza la estrella de la casa. Ah, ¡y es pet friendly!

Aunque puedes subir cuando te apetezca, te recomendamos que no te pierdas su agenda semanal, que incluye el Brunch on The Terrace todos los sábados y domingos

No nos escondemos: los rooftops de los hoteles son nuestro guilty pleasure y están entre nuestros planes top de verano cuando queremos alejarnos del bullicio de la ciudad. Por supuesto, la Terraza de Vivi del Kimpton Vividora ya la tenemos apuntada en nuestra lista. Aunque puedes subir cuando te apetezca, te recomendamos que no te pierdas su agenda semanal, que incluye el Brunch on The Terrace todos los sábados y domingos entre las 11:00h y las 13:00h.

Tampoco deberías de renunciar  a un atardecer acompañado de un cóctel y unas vistas de escándalo: la terraza ofrece una panorámica de 360º de la ciudad. Y quien dice un brunch también dice vermut y tapas, o incluso tomar un café en el Café Got; la propuesta gastronómica es tan ambiciosa como variada. 

Aunque saciar nuestro paladar gastronómico es una de nuestras actividades favoritas, no es la única que puedes hacer en este hotel. Igual nos encuentras haciendo yoga en una de sus clases programadas en el rooftop, o en la Social Hour, una especie de encuentro social al final del día en el que poder socializar y conocer gente nueva, nunca mejor dicho. ¿Qué plan te apetece probar primero?