Tan importantes como nuestras carnes y pescados son nuestras verduras y hortalizas, de ahí que Navarra y alrededores se haya convertido en la huerta de un país que saca pecho por la variedad y diversidad de sus propuestas y el talento de unos chefs que saben cómo sacar lo mejor de ellas. La Huerta de Tudela es un claro ejemplo de ello. F: Imágenes cortesía La Huerta de Tudela © La Huerta de Tudela.

Platos veganos y vegetarianos son los verdaderos protagonistas de este restaurante-huerta que pone en valor el producto navarro

Situado en el Barrio de las Letras (donde a cada paso puedes llegar a encontrar un garito bueno donde quedarte), descubrimos con mucho agrado los dominios desde donde el chef Ricardo Gil hace alarde no solo de su buen hacer en cocina, sino de un producto sin igual.

Y es que el ejército de hortalizas, verduras y frutas de La Huerta de Tudela es uno de los mejores y más preparados de la capital. Un auténtico disfrute para un paladar que buscaba un poco de respiro después de tantas pantagruélicas comilonas navideñas, y que se festeja lo bien que sabe cada bocado.

Una terapia detox a base de bien en este local amplio, de barra que pide sentarse en ella y mesas bajas dispuestas para gozárselo de lo lindo. Una experiencia de profundo sabor y texturas contundentemente melosas, que inundarán cualquier tipo de paladar, y que ya sea con sus láminas de patata confitadas en aceite de codillo de jamón con borrajas y sus cremitas, las alcachofas con foie, su hojaldre crujiente relleno de crema de puerro roto al aceite de gambas, la deliciosa menestra, la corvina en salsa de cava, su paletilla de ternasco de Aragón rellena de verduras con salsa de chilindrón y crema de patata o el puerro asado con cebolleta confitada al chardonnay sobre una base de calabaza y acompañado de pimientos de cristal, harán que planees (a no mucho tardar) una escapada a La Ribera (sur de Navarra), para saborear de primera mano aquellas verduras y hortalizas que conociste, aquí, en Madrid. Díganme, que no hay amor más profundo.