El Sur es buen tiempo. Es alegría y luz. Es tradición y costumbres. Y también es buen comer. Tanto los nacidos en Andalucía como aquellos que visitan, de vez en cuando, lo saben y es que en sus tierras se disfruta de una gastronomía rica en todo, sencilla y donde el producto del día es el que manda sobre la comanda. Una regla que se mantiene inamovible, también, en La Malaje, un local donde el Sur está muy presente y donde la modernidad está en revisitar con frescura el recetario de toda la vida. ¿Vienes?

Su selección de vinos, entre los que destacamos sus impecables tintos, hacen que la experiencia se repita en bucle

A un tiro de piedra de Tirso de Molina y regentado por el chef Manuel Urbano, La Malaje responde a todo lo que puedes esperar de la gastronomía del Sur pero con un repunte que sorprende. Especialidades singulares que se tratan con sutileza y recomponen los recuerdos de aquella primera vez, devolviéndonos la misma emoción al degustarlos.

Un antiguo palacete renacentista reconvertido en enclave idóneo si nos apetece entregarnos a las texturas y sabores a la andaluza, en platos que van desde su ensalada malagueña de arenques y naranja, el escabeche de longueiron de Huelva, la picaña madurada en cerveza o su excepcional tortilla de patata hasta su jurel a la parrilla reposado en aceite de especias, el ala de raya a baja temperatura con salsa de azafrán, la pata de cordero andalusí con especias y yogur, para terminar con una tabla de quesos de Calaveruela o alfajores que son pura artesanía.

Si ya estás relamiéndote de gusto y aún queda bastante para que te vuelvas a dejar caer por las provincias sureñas, en La Malaje encontrarás esa dosis de cocina de siempre, sabroso recetario de toda una región. ¡Y qué región!