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Bru Romero

Hay lugares y lugares en Madrid y luego está el Círculo de Bellas Artes. Entidad cultural fundada en 1880, este centro multidisciplinar seduce tanto a quien pasa cerca como al que se deja agasajar por cualquiera de sus servicios de restauración. Pocos son los que salen insatisfechos y es pocos pueden fardar como lo hace el Círculo de imponente enclave. Por eso nos agrada reservar en su café restaurante La Pecera, un negocio donde los platos clásicos españoles y los grandes éxitos de la cocina internacional se entremezclan en culinaria armonía.

A un tiro de piedra de la diosa Cibeles y en uno de los edificios con más solera y magia de ese Madrid más urbanita, La Pecera se convierte en la perfecta contraposición de la famosa azotea 360º con la cuenta este inmueble proyectado por Antonio Palacios. Un espacio gastronómico que se reinventa para el día y para la noche a base de buen producto, recetas tradicionales y cosmopolitas y una ejecución absolutamente sin mácula.

¿No te parece suficiente una selección de los mejores platos de nuestra gastronomía, tocados con buena mano y una modernidad que mima la tradición? Pues añade a esto casi 900 referencias de destilados y de La Pecera al cielo.

Un restaurante donde bajo el mismo techo conviven gastronomía y cultura, ofreciendo un ambiente sensacional y una experiencia sobre la mesa exclusiva como pocas. Mesas, sillas, arañas de anticuario y demás mobiliario de lo más clásico y con una luz traspasando sus ventanales a la calle que sirven para ensalzar aún más si cabe las delicias que van sucediéndose en cada comanda.

Una sala donde su ensalada de chipirones con quinoa y pico de gallo, los huevos rotos con jamón de bellota y habitas fritas, patas de pulpo a la brasa con muselina de patatas y alioli con pimentón de la Vera y wagyu a la parrilla con torta de la serena de su carta de día se enfrenta a su ensalada de setas frescas de temporada con codornices de orza y limón, ensalada de pastrami y tomate rosa con ajo negro, tortilla de txangurro con hinojo fresco y salvia, camarones arrebujados con huevos y ajos tiernos, taco de bacalao con estofado de pimientos y cominos con berenjenas y el solomillo de arrachera de vacuno mayor a la brasa con sales y pimientas del mundo de la noche y se apuntan el tanto al marcador con opción a aplauso del comensal. Lo consiguen absolutamente.

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