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Ariana Díaz Celma

Hoy hablamos de un auténtico hit ‘gracienc’ que ha traspasado las fronteras del barrio. Nos referimos a La Pubilla, un total win que se ha convertido en lugar habitual de parada cuando nos encontramos por la zona. Gran parte de su éxito lo debemos a Alexis Peñalver, su chef, que revisa con gracia inédita la cocina casera de toda la vida y que antes había estado en lugares como el Akelarre, Casa Calvet o Casa Juliana. El nombre, por su parte, lo heredaron del predecesor con acierto, pues la cartelería es poco más que preciosa. Su interior, limpio, moderno aunque sin estridencias, es el escenario ideal para probar las bondades de sus recetas -que responden a exactamente los mismos adjetivos-.

La Pubilla abrió sus puertas hace un par de años para convertirse en uno de los pocos lugares de la zona donde disfrutar de un buen desayuno de tenedor. Aunque sí puedes encontrar clásica bollería e increíble repostería casera, aquí lo que les va es servir tortillas y albóndigas, ideal para los que se levantan con hambre o, en su defecto, con resaca. Es además el lugar perfecto para hacer parada a la hora del menú. Aunque el precio del mismo ha aumentado con los años -14 euros el menú diario y 17 el plato del día-, el incremento es bien merecido. Es precisamente cuando toca comer la hora álgida de La Pubilla, momento en el que las colas y las ansias por probar su cocina se vuelven desmesuradas, probablemente gracias a la increíble relación calidad-precio. En su menú se puede encontrar desde una crema de remolacha, macarrones caseros o una ensalada con ‘cap i pota’ hasta pulpos mini con crema de chocolate o pato con verduras, y terminar la comilona con una tarta de manzana casera o unas fresas con plátano y zumo de naranja.

El éxito de este restaurante ha obligado a que su horario se alargue con los años de apertura. Es por ello que ahora también es posible cenar en La Pubilla. Sus platos, en la misma línea, se vuelven más elaborados y el precio alcanza los 30 euros aproximadamente. Aunque las colas no son como las del mediodía, también se recomienda hacer reserva.

Si good2b aún no te ha convencido, te diremos que la cocina ha sido avalada por el mismísimo Comidista o The Guardian, así que ve tomando nota. 

Detalles




  • Dirección: Plaça de la Llibertat, 23 Barcelona