Cuando visitas Viena, seguro que querrás ver cómo bailan vals; si estás en Buenos Aires irás a ver tango y si viajas a Lisboa, fado. Pero… ¿y si vas a Barcelona? Pues parece ser que por fin se puede uno arrancar con ritmos de rumba catalana gracias al primer local del género -ya tardaba- que, además, aúna aúna música y gastronomía.

La Rumbeta cuenta cada noche con tres grupos musicales para amenizar las veladas a golpe de cajón flamenco, guitarras españolas, percusión y buenas voces rumberas. Las formaciones, compuestas en su mayoría por gitanos catalanes del barrio de Gràcia y del Raval, deleitan a los asistentes con versiones clásicas de conocidos cantantes de la rumba catalana como Peret, Gipsy Kings, Antonio González ‘El Pescaílla’ o Gato Pérez; así como algunos temas de fusión mezclando la rumba con otros estilos. Los aficionados y curiosos del género están de enhorabuena, porque este nuevo hotspot rumbero dará mucho de qué hablar y se presenta como el lugar ideal para vivir una experiencia de ritmo y paladar.

Sus responsables, Joaquim Fàbregas y Jordi Tomás, dos antiguos compañeros de colegio que se han reencontrado tras varios años, interpretan «la nueva rumba catalana» y «justamente La Rumbeta nace para fomentar nuevos grupos y que se compongan nuevas canciones». El lugar también actuará como pequeña discográfica editando material de los nuevos representantes del género.

El enclave es estratégico e ideal, en la plaza Joaquim Xirau, a un paso de la rambla, y apto para todos los públicos. Los pases tienen lugar cada día a las 19:30 y a las 20:30. El precio del espectáculo con menú degustación incluido es de 42 euros. La cena está compuesta por productos típicos de la gastronomía catalana acompañados de bebidas servidas con el tradicional porrón.

También ofrecen un servicio de take away y no de comida precisamente. Si te apetece que alguno de sus grupos amenice tu fiesta, evento o lo que sea, sólo tienes que hacer tu reserva aquí.