La ruta de la seda en el desfile de Miriam Ponsa en la 080
Colección inspirada en la ruta de la seda, originariamente un camino de caravanas de camellos que partían desde China para vender seda en Europa. El sistema de vida nómada, las yurtas y los yaks, son fuentes de inspiración de la colección. La experiencia nómada de seguir la ruta de la seda hasta el Kirguistán me abrió las puertas a descubrir infinidad de influencias y nuevos referentes.
En Kirguistán las mujeres son el eje vertebrador de la familia y se perciben como el principio fundacional de la nación. Kurmanjan Datka, gobernante kirguisa del siglo XIX, es la máxima expresión de la fortaleza y determinación de las mujeres kirguís. Su legado sirve de inspiración para la colección. El patronaje parte de prendas antiguas de familias nómadas y se combina con piezas contemporáneas para plasmar esta dualidad. Las formas oversize dan paso a prendas cómodas, que no ciñen y permiten la libertad de movimiento.
Estas piezas deben servir para trabajar y, sobre todo, para proteger de las inclemencias del tiempo. El volumen se utiliza en piezas simbólicas y evoca la parte más animal de la colección. Los sombreros y tejidos sobre la cabeza reflejan la identidad cultural y religiosa, y su uso está influido por la época en que las mujeres eran sanadoras. Los metros de tela que llevaban en la cabeza servían para vendar huesos rotos o envolver bebés recién nacidos. Los tejidos se trabajan con pespuntes y guata, buscando la similitud con los antiguos abrigos acolchados masculinos.
La reinterpretación del efecto ikat, tan usado en Asia central, se consigue con pespuntes de color sobre el tejido y cintas pintadas previamente. El uso de la cintería y el cordón es una constante en esta colección para poder trabajar la artesanía, tanto en telar manual como mediante la técnica del punto. La experimentación en tejidos se trabaja con látex aplicado sobre diversos materiales y la fusión con colores brillantes.
Los plisados se trabajan combinados con el látex o la serigrafía. Predominan los tejidos naturales, de lana, mohair, alpaca, algodón y seda. La importancia del color se refleja en el estampado. La lectura se hace desde el punto de vista más austero y simbólico, y se trabaja con colores básicos y brillantes como símbolo de la riqueza de tejidos. Se estampa con la técnica de la serigrafía y representando una celosía de claros y oscuros. La carta de color se acerca al nomadismo y es rigurosa, a su vez, con las tonalidades. Predominan el negro, el gris, el verde y el caqui. Los zapatos son de inspiración rusa, que antiguamente se utilizaban para el exterior con calcetines gruesos.