La Xarxa reabre su concepto de marisquería actual con más capacidad y mismo ‘savoire faire’
Comer marisco con cuatro manteles y cinco cubiertos está demodé. Nos lo dejó claro Carlos Allué en una lección maestra de cómo actualizar la marisquería de toda la vida en La Xarxa de Vía Augusta, un diminuto local que reinventaba este tipo de restaurantes, tan old school a priori, para darles la vuelta con un resultado fresco y muy apetitoso. El éxito de la fórmula gestada por el jovencísimo chef ha llevado al Grupo Varela y a su alma mater José Varela a repensar su ubicación en plena pandemia, para abrir el pasado junio en el 2 de Plaza Molina, en el amplio local contiguo de su hermano mayor, Casa Varela. F: Todas las imágenes cortesía de La Xarxa
En La Xarxa, Carlos Allué da una lección maestra de cómo actualizar la marisquería de toda la vida
El nuevo local, luminoso y sobrado de clase, ha mantenido la esencia del que fue su predecesor durante 36 años, La Bodega, aunque dándole un twist más actual y vibrante, algo muy propio también de la cocina de Allué. Este recién estrenado emplazamiento mantiene la carta y esencia de La Xarxa primigenia, aunque en un espacio que por fin hace justicia al nivel de la carta.
Así pues, La Xarxa factura cocina de mercado donde se rinde culto a la materia prima de calidad –y del mar, a poder ser–, pensada para acompañar con una bodega seleccionada. Los platillos para compartir, que ocupan la gran mayoría de la carta, son los que derrochan más personalidad y dan ese giro tan necesario al concepto tradicional de marisquería de toda la vida.
La Xarxa cocina de mercado donde se rinde culto a la materia prima de calidad
Hablamos de platos como las piparras fritas, como los clásicos pimientos de Padrón –según temporada–, la trufa de marisco –su versión de la croqueta–, la sabrosa tortilla fea de bacalao hecha al momento o el sublime taco de langostino con pico de gallo y mayonesa de ají, sin duda el plato estrella de la carta. No faltan clásicos como las ostras del Delta –que puede que cambien de procedencia dependiendo de la temporada– o los berberechos gallegos a la plancha, producto que aquí cuenta con un sabor top. Otros platos a tener en cuenta son, por ejemplo, el bun de pollo confitado con salsa teriyaki, que da un toque más internacional a la carta.
Los segundos dan una personalidad mucho más amplia a la carta y demuestran que el marisco va con todo. Platos más elaborados como los macarrones rellenos de carrillera en su jugo, el steak tartar de solomillo de rubia galleda o el entrecot fileteado de 300gr con chalotas glaseadas y patatas fritas se acercan un poco más a su hermano mayor, Casa Varela.
El cambio de emplazamiento ha sido clave para la supervivencia de La Xarxa en los tiempos que nos ha tocado vivir. Su aforo se ha ampliado a 50 comensales fuera y otros 56 en su estupenda terraza que, aunque ahora esté reducido al 50%, sigue siendo capaz de absorber la demanda que el restaurante merece. Comer o cenar en La Xarxa, un lugar que ha democratizado el concepto de marisquería, te costará alrededor de 35€, acompañando tu manjar con alguna de las referencias de su carta de vinos de bodegas seleccionadas del territorio nacional.
Detalles
- Dirección: Plaça Molina, 2
- Horario: L: Cerrado | M: de 13:00-16:00h y de 20:00-23:00h | D: 13:00-16:00h
- Teléfono: (+34) 93 200 13 48
- Tipo: Restaurante
- Web: https://grupovarela.es/la-xarxa