Cuando el calendario empieza a rozar la línea de las fiestas, Lacoste entra en holiday mode con una colección que no se conforma con lo clásico: lo reinventa. La firma del cocodrilo se mueve entre estética alpina y pulso urbano para imaginar un invierno donde el estilo no es solo un detalle, sino el regalo definitivo. Piezas que nacen para acompañar viajes a la montaña, cenas que se alargan más de la cuenta y ese ritual festivo de vestirse un poco mejor (o un poco más audaz) que de costumbre.
Del après-ski sofisticado al city look más pulido
La campaña se despliega en un paisaje nevado que podría ser la postal perfecta de un chalet francés, pero con la energía gráfica y contemporánea que define a la Maison. Aquí, Lacoste juega entre volúmenes rotundos pasando por una paleta nocturna que se mueve del negro absoluto hasta brillos sutiles. Hay un guiño a René Lacoste y a su faceta más artística: esa mezcla entre libertad creativa y disciplina deportiva sigue latiendo en cada prenda lista para ser explorada durante las vacaciones.

Entre las piezas clave de la temporada, los jerséis de punto se reivindican como los auténticos protagonistas del invierno. Texturas ricas, color blocking y el tipo de confort cool que funciona tanto en la ciudad como a pie de pista. Los plumíferos —ligeros, técnicos, con un punto futurista— suman ese toque de sofisticación casual que Lacoste domina tan bien. Y para rematar, las sneakers Aura y el bolso Lenglen. Siluetas modernas, guiños deportivos y ese equilibrio entre elegancia y energía que define el now de la Maison.

El estilo es el mejor regalo
Más que una colección festiva, esta Holiday Campaign propone recuperar el placer de vestirse bien. Elegancia deportiva y un savoir-faire que lleva más de 90 años cruzando generaciones. Lacoste hace del estilo el mejor regalo para tener un detalle único (o para auto-regalarte sin culpa). Disponible en tiendas Lacoste y en lacoste.com.