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Alejandra Chacón de Azúa

Inspirada por los rituales de las tribus marroquíes y el arte Bereber, la diseñadora belga Laurence Leenaert nos trae desde Marrakesh distintos artículos de moda que combinan impresiones gráficas, formas orgánicas y coloridas texturas.

«Me trasladé a esta ciudad porque quería explorar qué podía hacer con nuevos materiales con los que no estaba acostumbrada a trabajar»

Combinando a la perfección el arte contemporáneo con los motivos históricos de esta región, Laurence Leenaert presenta su nueva colección de pareos, kimonos, sandalias y artículos de cerámica. La artista, que actualmente reside en Marrakesh, se enamoró de esta ciudad cuando aún vivía en Bélgica, y después de muchos viajes yendo y viniendo, decidió quedarse a vivir ahí: «Me trasladé a esta ciudad porque quería explorar qué podía hacer con nuevos materiales con los que no estaba acostumbrada a trabajar», asegura en una reciente entrevista para Elle Decoration.

Sus diseños son una serie de dibujos espontáneos que surgen de su día a día en la ciudad, con un aspecto suave y a la vez áspero que combina el encanto y el carácter innegable de los diseños hechos a mano. Para llevarlos a cabo, la artista trabaja con distintos artesanos marroquíes, quienes le transmiten su técnica para ser lo más auténticos posible. «Es importante que cada pieza complete mi visión inicial, que empieza con las fotos que tomo; todo debe estar en harmonía con los productos y la atmósfera de su alrededor».

Laurence Leenaert fundó su marca LNRCE en 2013, y espera poder, en un futuro, abrir un showroom en Marrakesh, donde se siente como en casa. Si quieres saber más sobre su trabajo, entra en su página web, y siéntete como si estuvieras paseando por uno de los mercados de Medina.