Llamber –lamer en bable– lleva casi una década sirviendo comida catariana –eso es, medio catalana y medio asturiana– en un antiguo almacén de fruta del Born que, de hecho, transmite la paz y tranquilidad de esos tiempos en los que la calle fusina no estaba aún adoquinada y el ajetreo de los comerciantes en el mercado situado a unos pocos metros era la banda sonora de su quehacer diario. Su chef, Fran Heras, es ya toda una institución en el barrio, un virtuoso a los fogones que no solo ha sabido adaptar las recetas de su Asturias natal a esta latitud, sino que también ha sabido cómo reinventarse con éxito en plena pandemia. F: Todas las imágenes cortesía de Llamber

Ahora es posible seguir notando el calor de los sabores recurrentes de los hits del Llamber en casa con recetas llenas de «más amor y menos miedo»

Ahora es posible seguir notando el calor de los sabores recurrentes de los hits del Llamber en casa con recetas llenas de «más amor y menos miedo», tal y como comenta Fran. Todo ello siendo muy conscientes de nuestro entorno y teniendo en cuenta aspectos como la sostenibilidad, con productos ecológicos y de proximidad que se sirven con un packaging 100% compostable, tal y como hace también su hermano menor El Chigre 1769, el restaurante gestionado también por Fran a solo unos metros y del que os hablamos hace escasos meses.

Esta nueva versión del Llamber te permite abrir el apetito con los clásicos atemporales del vermut, que van de la anchoa de la Escala en salazón a la gilda de bacalao ahumado en casa al romero, o sus archiconocidas patatinas al cabrales con praliné de avellanas. El menú sigue con su carta de platinos, entre los que destacan el pulpo del pedreu cantábrico con trinxat de la Cerdanya de col lombarda y chimichurri marino o la sabrosa morcilla con chipirones y el jugo asado de su tinta. No obstante, recomendamos que el llambeando en casa incluya sí o sí arroz negro con alioli de ajo negro y gamba roja, un espectáculo para la vista y el paladar. Imprescindible también es terminar este festín con su arroz con leche asturiano.

Como es habitual, esta nueva versión del Llamber cuenta con proveedores de proximidad como Cal Tomás, Asturias País de Quesos, Hortec, algas ecológicas de Portomuiños o los arroces Molino Roca, entre otros. Lo mejor de todo, el precio. Comer o cenar en Llamber no superará en ningún caso los 30/35 euros. Además, es posible también probar su menú de mediodía por 12€, que cuenta con una selección de los mejores platos de la carta (a elegir entre tres). Si te imaginas llambeando en casa, ya puedes hacerlo con un clic.