Lois Patiño es una de las voces más frescas del Nuevo Cine Gallego, un género cinematográfico en sí mismo que ha logrado poner Galicia en el mapa internacional en cuanto a cine experimental se refiere. Patiño ganó especial atención de la crítica con Costa da Morte, un film que le mereció el premio al Mejor Director Emergente en el Festival de Locarno y de Mejor Película en FICUNAM. Le entrevistamos a su paso por Barcelona, ciudad en la que se expone Espècies d’Espais, una exposición colectiva en el MACBA de la que forma parte.

«El paisaje, gran protagonista de mi obra, me interesa como espacio poético»

Estás en Barcelona coincidiendo con la presentación de la exposición Especies de Espacios. Cuéntanos, ¿qué podemos encontrar ahí de Lois Patiño?

Especies de Espacios es un libro de George Perec, donde se habla del espacio-tiempo como concepto. Somos 40 artistas, y yo expongo dos vídeos, Montaña en Sombra y Estratos de la Imagen, en las que precisamente trato el espacio paisajístico, que dialoga con lo pictórico y la abstracción.

Promocionar pelis implica tiempo y viajes a festivales. ¿Cómo se compatibiliza con la escritura y realización de nuevos proyectos?

Uno de los principales problemas con los que siempre me encuentro es precisamente ése, compatibilizar la creación con la promoción. Con Costa da Morte tuve que viajar mucho y, tras ello, por fin este año he logrado el equilibrio, pero es algo complicado. Intento reservar meses a preparar proyectos y otros para hacer memorias. Ahora, por ejemplo, estoy trabajando en un largo y estoy presentándolo en foros de producción. Estoy a punto de ir a México y acabo de volver de Marsella, donde además nos han dado un premio. Pero sí, el cine es una disciplina en la que tienes que ir con cuidado para no perderte en la espiral de los festivales. El networking es importante pero no lo único.

Tu trabajo gira en torno al paisaje. ¿Te interesa como espacio poético o sólo como contexto para explorar tu propio lenguaje cinematográfico?

La primera opción. Empecé con obras más contemplativas, donde buscaba poesía. Ahí intentaba profundizar en el paisaje. Ahora es una capa más que tiene mi trabajo y lo mezclo con la identidad cultural, los ritos y leyendas. En pocas palabras, trato de sacar una historia del paisaje.

Podemos arriesgarnos a decir que ‘Costa da Morte’ es un punto de inflexión en tu trabajo. Hay una forma de relacionarse con las personas que no existía antes. ¿Qué te llevó a hacer este cambio?

Costa da Morte fue como una meta. Un punto y aparte donde reflexiono sobre temas como la contemplación o lo pictórico, por ejemplo. Como ingrediente nuevo, añadí esta aproximación humana. Mezclar la inmensidad del paisaje con la intimidad de las personas. De este modo se incorporaban muchos elementos, puesto que cuando aparece la palabra aparecen las emociones y el relato.

«Si antes trabajaba la distancia, ahora la movilidad es la protagonista»

En ‘Noite Sem Distancia’ hay un planteamiento más cercano a la ficción documental. ¿Vas a seguir con esta línea en ‘Tiempo Vertical’, el largo en el que estás trabajando?

Las dos obras que comentas intentan compaginar un lado más conceptual y la experiencia corporal  y lo espectral con el nivel contemplativo y poético. Además, incorporo un elemento de narración de ficción. Para ser más concretos, Noite Sem Distancia, por ejemplo, habla del contrabando en la frontera entre Galicia y Portugal. Para Tiempo Vertical vamos a trabajar en Galicia y nos centraremos en el espacio del limbo, donde hay espectros inmóviles. Precisamente la inmovilidad es algo que quiero trabajar en mis próximos proyectos. Si antes trabajaba la distancia, ahora la movilidad es la protagonista.

Como bien has dicho, acabas de ganar el premio FIDLAB en Marsella, un grano más de arena para la producción de un nuevo trabajo, Tiempo Vertical. ¿Qué calendario tienes en mente?

El cine experimental es más difícil de financiar y estas ayudas que surgen en lugares como México y Marsella, donde se centran en el cine documental, nos legitiman para pedir subvenciones desde Galicia y hacia el resto del mundo.

«Creo que la etiqueta de Nuevo Cine Gallego es muy importante a nivel de repercusión internacional»

En tus últimas películas has trabajado con Zeitun Films, cuando siempre lo habías hecho solo. ¿Por qué ahora trabajas con productor?

De hecho lo sigo compaginando y hago también trabajo en solitario. En Noite Sem Distancia trabajé de forme más íntima, ya que la subvención venía de la universidad de Oporto y sus estudiantes colaboraban. Otros proyectos necesitan más financiación y tengo que amoldarme a una estructura de rodaje más grande. Haga lo que haga, no quiero perder la capacidad de espontaneidad durante el rodaje. Es algo abierto que surge.

Junto a Oliver Laxe o Eloy Enciso, entre otros nombres, eres uno de los máximos exponentes del Nuevo Cine Gallego. ¿Qué significa para ti esta etiqueta?

Me siento totalmente identificado. Tenemos puntos de conexión a nivel creativo. Además, somos de la misma generación y venimos de Galicia. A nivel de repercusión internacional es importante ir de la mano.

¿En qué estás trabajando ahora?

Estoy avanzando con un proyecto de videoinstalación multipantalla en Marruecos, provocando rupturas espacio-temporales. También estoy preparando un largometraje con Matías Piñeiro sobre La Tempestad de Shakespeare. Está basado en el libro, pero tampoco se puede catalogar como una adaptación.

Tus hotspots favoritos son…

Malasaña en general; El Gorila (C/Corredera Baja de San Pablo, 47), el Corazón y el Rincón (C/del Espíritu Santo, 26) en particular.

Prohibirías…

Prohibir.

Nunca pensabas que terminarías…

Hice un voluntariado en Japón y terminé siendo granjero en campos de arroz. ¿Sirve?

Para ti ser Good2b es…

Poder ser director y vivir de ello.

Special thanks to Izaro Bo and Pela del Álamo

Photos © Cecilia Díaz Betz