Los disparos analógicos de Jack Bool
El fotógrafo Jack Bool lo tiene claro: él dispara en analógico. Su trabajo siempre está asociado a la naturaleza real de la analogía contemporánea, ya que para él la belleza reside precisamente en lo desconocido. Combina fotografía artística con moda, usando imágenes de arte en un contexto editorial. Naturalezas muertas, paisajes o imágenes de moda pueblan sus series en las que prima lo cotidiano.
La cámara es la que permite solidificar una idea que después se convertirá en una fotografía que aloja belleza y desconocimiento
Las fotografías de Jack Bool a menudo se ubican en espacios urbanos mundanos y familiares, enmarcando momentos que para muchos de nosotros pasarían desapercibidos por banales o por feos. El acto de fotografiarlos convierte en dignos de una segunda mirada a estos lugares. Para este artista, la fotografía es un excusa para premiar y dar rienda suelta a sus curiosidades personales, capturar lo cotidiano, convertir esos momentos de aparente nada en algo. Los espacios comunes se vuelven extraordinarios, centrándose en lugares que funcionan como puntos potenciales de escapismo, y paralelos estilísticamente a los colores de la ropa con puntos en el paisaje.
Jack no lleva su cámara con él, sino que se concentra en los momentos fugaces a lo largo del día, permitiendo que las ideas se asienten en su mente y adquieran una nueva vida. La cámara es la que permite solidificar una idea. Las fotografías de Jack abordan el tema desde ángulos abstractos, mostrando un enfoque muy personal de la perspectiva. Sus fotos analógicas le permiten dejar espacio al error, sus fotografías son sobre esos momentos de sorpresa cuando la luz cae sobre el plástico de una manera etérea, o se refleja perfectamente contra el agua.
Puedes ver todo su trabajo aquí.