Louis Vuitton se inspira en la ciencia-ficción de los 70 en una nueva campaña de lo más kitsch
La nueva campaña de Louis Vuitton está dominada por la obsesión de su diseñador, Nicolas Ghesquière, con la ciencia-ficción. Al parecer es un género que le encanta desde pequeño, y en muchas de sus colecciones ha añadido toques distintivos de series como Stranger Things y películas como Star Wars. Para su última colección, pero, el director creativo ha ido mucho más lejos: la campaña pre-fall 2020 de Louis Vuitton es un homenaje a las portadas de novelas vintage de ciencia-ficción. Además, con un line-up estelar. F: Todas las fotos cortesía de Louis Vuitton
La campaña pre-fall 20 de Louis Vuitton, diseñada por Nicolas Ghesquière, toma como inspiración las novelas de ciencia-ficción de los 70
El director creativo de la casa francesa ha admitido en un comunicado que para la creación de las piezas de su nueva colección, pensó primero en las portadas y en la estética que quería plasmar en las fotografías, realizadas por la aclamada Collier Schorr e ilustradas por cuatro artistas distintos. A partir de ahí vino la inspiración para las prendas, cosa que se transmite en la poca cohesión que hay entre ellas, representando cada outfit con un diálogo único e individualista.
Ghesquière contó con varias de sus musas favoritas para protagonizar las carátulas y las portadas de las novelas. Encontramos actrices y actores como Sophie Turner, Léa Seydoux, Chloë Grace Moretz, Alicia Vikander, Jennifer Connelly, Cody Fern o Emma Roberts, además de músicos como Jaden Smith o Robyn. Cada modelo representa temáticas clásicas de la ciencia-ficción de los 70: exorcismos, mansiones embrujadas, rituales satánicos, arañas, alienígenas, dragones…
Las piezas también incluyen referencias a ese género literario concreto; incluso una de sus camisetas tiene estampada la portada de la novela El Exorcista escrita por William Peter Blatty en 1971. Ghesquière ha dejado claro que fusionar el mundo del cine y de la ficción con la moda no tiene por qué dar un resultado negativo, jugando con una estética muy millennial y de lo más kitsch. Éxito asegurado de la marca francesa.