‘Lux Prima’, evocador binomio de Karen O y Danger Mouse
Los proyectos colaborativos en el mundo de la música están mal vistos por algunos, aunque rara vez nos priven de lo mejor de sus partes. Sí, hay algunas excepciones en las que el resultado es un desastre; pero por norma general, eso no suele pasar. Hay músicos que, después de una carrera repleta de éxitos, se encaran más al mundo de las colaboraciones, como es el caso de Karen O y Danger Mouse. Como no podía ser de otra forma, los dos se han acabado uniendo para publicar Lux Prima.
Karen O y Danger Mouse han sacado su lado más películero para ‘Lux Prima’, que podría ser una banda sonora de los 70
Lo de las colaboraciones lo decimos por experiencia; el último trabajo de Karen O ha sido, a parte de bandas sonoras y encargos puntuales, una colaboración con Danielle Lupi y Parquet Courts. Con Danger Mouse, más de lo mismo: su último LP (con Broken Bells) es de 2014 y a partir de ahí solo ha hecho colaboraciones y producción (curiosamente, la última también para Parquet Courts).
Karen O y Danger Mouse acaban de firmar uno de los discos del año. © Eliott Lee Hazel
No era de extrañar que los caminos de los dos se acabaran cruzando, y, por suerte nuestra, lo han hecho a través de Lux Prima. El LP, publicado este viernes a través de BMG Records, contiene los puntos fuertes de los dos artistas entremezclados en una harmonía casi perfecta.
Desde la primera canción ‘Lux Prima’ hasta el cierre del álbum ‘Nox Lumina’ notamos una transición hacia un sonido peliculero, como si de una banda sonora se tratase. Karen O está en plena forma con alguna de las rendiciones vocales más destacadas de su carrera (véase ‘Woman’ o ‘Ministry’), en un despliegue de registros vocales que nos recuerdan que O es una auténtica diva.
Los dos artistas, cazados en el estudio. © Luisa Conlon y Max Knight
Por la otra parte, Danger Mouse se encuentra en su salsa en este proyecto y se nota: mientras que el artista ha prestado su producción a muchísimas bandas a lo largo de los años, Lux Prima tiene ese aura de un proyecto propio difícil de explicar.
Como único (y pequeño) fallo, hubiese sido interesante que los artistas hubiesen ido más allá en temas de experimentación. El disco es una joya, pero no podemos evitar preguntarnos qué hubiera pasado si hubiesen decidido empujar sus límites hacia lo desconocido. Por ahora, nos limitaremos a escuchar Lux Prima en repeat y, quizás, rezar para una colaboración en directo.