Atención a todos los sibaritas que sentían cierta envidia cada vez que visitaban el Mercado de San Miguel en Madrid. Barcelona acaba de abrir un primo hermano en el espacio que ocupaba el Cafè de la Princesa. El Mercat de la Princesa, que así se llama, convierte este palacio del s XVI en un showcooking viviente que cuenta con hasta 16 puestos de comida, todos ellos con una propuesta culinaria distinta a la de su vecino. El proceso es tan útil como cómodo. Cada comensal puede coger platos en formato tapa de los distintos boxes, para degustarlos a posteriori en las mesas corridas que se encuentran en el centro del lugar, en un marco eminentemente medieval.

Mientras una sección del mercado abre a las 9 de la mañana para desayunos, la gran mayoría del espacio da el pistoletazo de salida al mediodía, para servir en modo non stop hasta la noche. Los stands compaginan recetas mediterráneas y asiáticas, huevos al gusto, embutidos ibéricos, quesos, pasteles, ahumados, sushi, pasta, ostras y un largo etcétera hasta contar 16 variedades. Para beber, el espacio ofrece los mejores caldos: vinos, cavas, cerveza, refrescos y café. Como no, cuando acecha la noche aparece en acción un amplio recetario de coctelería.   

En breve, además, también se podré acceder a El Clandestino, un comedor escondido tras una de sus puertas que servirá a alrededor de 40 comensales previa receta. Éstos, contarán con servicio en mesa y una carta con la selección de platos del mercado.   

Todo a partir de 20 euros, dependiendo del hambre, la exquisitez y el maridaje de la comida.