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Ariana Díaz Celma

Conocido por ser uno de los primeros sitios de brunch de la ciudad condal, Milk es el bar bistró capitaneado por manos irlandesas en el que dejarse ver. La buena música y la comida caprichosa van incluídos. De hecho, que una de las caras que veas entre los clientes sea la de Elijah Wood no es de extrañar en este pequeño pero nutrido bar de sofás y espejos del barrio Gótico. Y si te estás preguntando lo que ya nos imaginamos…. Sí, a nosotros nos pasó. Dimos con Frodo en el reino del brunch de la ciudad condal. ¿Te hace? 

Si tras una buena farra, te apetece al levantarte e hincarle el diente a uno de esos prohibitivos platos de bacon, huevos, tomate, patatas fritas y tostadas, no dudes en apostar por Milk. Cada día, de 10:00 a 16:00 horas, puedes aterrizar en una de sus mesas en busca del brunch resucitador. Los Benedict Eggs o su versión con salmón acostumbran a ser la opción ganadora. No obstante, la tortilla ranchera mexicana con chorizo, pimiento mixto, chili, cebolleta fina crême fraiche tampoco es mala opción. El público veggie también tiene sus propios huevos revueltos, cocinados con queso feta, tomates secos naturales, cebolleta, rúcula y, otra vez, la sabrosa crême fraiche. Para endulzar tan goloso manjar -sólo apto para los fans de las dietas calóricas- se deben pedir los Penny Lane Pancakes. Acompáñalo con un Very Berry Pomelo Smoothie o con uno de sus tés. Se recomienda reservar, pues siempre está hasta los topes. 

Pero el lugar cuenta con una oferta más amplia que la que le da la fama, es decir, sus suculentos brunch. Aunque quizás no tan notables, sus comidas y cenas combinan influencias de cocinas de distintas partes del mundo, siempre con ingredientes frescos que vienen directos de la Boquería. Los platos cambian dependiendo de la temporada, pero puede que encuentres entrantes como los rollitos primavera o la pita con tres dips (humus, queso azul y oliva tapenade), para pasar a segundos como la hamburguesa casera de ternera con cebolla confitada y salsa tonkatsu, el curry de pollo amarillo, o el Georgie Porgie, dos chorizos gourmets servidos con puré de patatas y cebollas/pimiento caramelizado.

Todo a partir de 20 euros bien invertidos que te harán sentir que Milk en sí ha sido una buena opción. Palabra.

Detalles




  • Dirección: C/Gignàs, 21 Barcelona