Picnic, uno de los favoritos indiscutibles en el histórico de hotspots de Good2b, acaba de abrir nueva sucursal al otro lado del ya mítico local de la calle Comerç. My Little Basket -que así se llama el hermano pequeño de un espacio en el que cada fin de semana se reúnen aquellos que rinden culto al brunch- ha nacido con clara vocación de general store, las pequeñas tiendas de comestibles de Estados Unidos, aunque pasada por el filtro del Born barcelonés.

My Little Basket ha nacido con clara vocación de general store, las pequeñas tiendas de comestibles de Estados Unidos

Tal y como sucede en este tipo de establecimientos, no solo se sirve comida, sino que también es posible encontrar una pequeña selección de productos con los que hacerte in situ, como cerámicas, cubiertos o incluso bolsos elaborados artesanalmente por diseñadores locales. Una oferta que funciona a modo de perfecto crossover entre el quehacer old school yanqui y el universo eco tan propio de California, adaptado a las necesidades de la capital catalana.

Tara y Jaime pretenden así introducirnos en un mundo más casual que el de su predecesor Picnic, un espacio en el que todos los ingredientes son también orgánicos y en el que se milita a favor del movimiento ‘plastic free’. Aunque en My Little Basket se puede degustar una carta escueta y sabrosa de forma informal, el lugar nace con la intención de que los clientes disfruten del formato take away en el cercano parque de la Ciutadella o alrededor de la zona Arc de Triomf.

Si vas a My Little Basket,  serás el afortunado de probar los que probablemente sean los mejores nachos de la ciudad

La escuetísima carta de My Little Basket nos permite hincar el diente a aperitivos como los sencillos y sabrosos rábanos con mantequilla y sal o los huevos mimosa. Si nos adentramos en el grueso de la oferta, seremos los afortunados de probar los que probablemente sean los mejores nachos de la ciudad, servidos con queso, salsa, aguacate y cilantro; un entrante que conviene compartir, y que nos darán paso a propuestas como el breakfast sandwich con huevo revuelto, queso cheddar, tomate y rúcula, servido con English mufin o brioche y al que se le puede añadir salmón o bacon; los clásicos huevos benedict con espinacas frescas, huevo poche y salsa holandesa, que tan buenas críticas le han merecido al Picnic; la tostada de aguacate servida en pan de brioche con tomate, rábano, canónigos, escarola y huevo poché; el pulled pork; el clásico BLT con bacon, lechuga, tomate y pan de brioche; el bagel platter, que se traduce en salmón gavlax con tomate, cebolla encurtida, pepinos, alcaparras, créme fraiche y huevo; o el burrito con chile verde, queso cheddar, alubias y salsa chipotle. Súmale un zumo de esos que purifican cualquier noche de excesos como el de naranja, zanahoria y gengibre; el de kale, pepino, apio, manzana y limón; o la simplemente maravillosa limosada de gengibre; y la ecuación saldrá redonda.

El nuevo espacio aboga por filosofía eco y plastic free

Los dulces nos llevan a poder probar desde los pancakes del día hasta su carrot cake casero, pasando por los cada vez más imperdibles cinnamon rolls o el banana bread. Recomendamos acompañarlo con uno de sus cafés, si es en formato flat white, mejor que mejor.

Así pues, My Little Basket se inspira en su hermano mayor y toma parte de los ingredientes de la carta del mismo, simplificando las recetas y dándoles el toque healthy que quizás algunos echaban en falta de vez en cuando en Picnic.

*Fotos de EatInBcn