Es un hecho. Sao Paolo es la primera comunidad de nipones fuera de Japón. Más de un millón de habitantes de la isla asiática convierten los restaurantes de sushi de Brasil en espacios gastronómicos de nivel. Así pues, no es extraño que el chef con pasaporte brasileño Marcio Fernández haya abierto en el Born uno de los japoneses más sabrosos de la ciudad. Tal y como pasa en el país carioca, las recetas del Nakashita fusionan lo mejor de la comida japonesa con la tradición brasileña. Como ellos mismos dicen: «Nos gusta educar a la gente y que sepan mezclar sabores de distintas culturas, así como apreciarlos».

Pasemos ahora a poner nombre y apellidos a su sabrosa carta. Entre los platos cumbre de un menú tan extenso como atractivo, encontramos las gyozas, el tartar de bluefin -atún de calidad suprema en el mercado-, el nigiri de toro asado, las ostras en tempura, el sashimi de bonito, el carpaccio de Wagyu, el spicy shirumono o el edamame, aperitivo simple pero que no siempre se prepara como debería. Para terminar la comida, casi a modo de postre, nada mejor que el sweet nigiri de foie, una mezcla típica brasileña que combina queso flambeado con una capa de guayaba, un contraste de dulce con salado más conocido como Romeo y Julieta. El final dulcísimo se impone con un mochi de té o el helado de gengibre. Eso sí, debe estar regado por el apetitoso licor de ciruela que tanto le gusta a la casa. Cenar en el Nakashita cuesta alrededor de 30-35 euros.

Todos los mediodías el Nakashita ofrece dos opciones de menú. La primera cuenta con dos platos y postre (15 euros) o una segunda con hasta tres platos (20 euros). Además, cada tarde tienen servicio de merienda. Podrás probar una acertada selección de pastelería japonesa, helados, cafés, zumos naturales y cócteles. Puedes degustar mochis (el clásico pastel de arroz relleno de té, chocolate o fresa), doriyakis (bizcocho relleno de judía roja, matcha o choco), así como los oyatzus (bizcocho de té matcha) o la tarta Nakashita, hecha a base de maracuyá o coco con base de té verde.