Nicole Weniger: «En mis fotografías escenificadas trabajo con la forma humana para crear cierta ficción»
El trabajo de Nicole Weniger (Innsbruck, 1987) bascula entre la fotografía, el dibujo y la instalación. Estudió arte transmedial, como sus obras bien indican, así como arte en la Universidad de Artes Aplicadas de Viena. A Nicole le gusta crear sus propias ficciones a través de elementos insólitos en paisajes recónditos, una fórmula que le está funcionando muy bien y que la ha llevado a crecer mucho en tiempo récord. La hemos entrevistado con motivo de su visita al Swab Barcelona Art Fair, donde ha venido representada de la galería KM0 de Innsbruck…
Le gusta crear sus propias ficciones a través de elementos insólitos en paisajes recónditos
Nicole Weniger, nacida en 1987 en Innsbruck, estudió arte transmedial, así como arte y práctica comunicativa en la Universidad de Artes Aplicadas de Viena. El trabajo de Nicole Less gira en torno a los temas de presencia y ausencia, la construcción de la memoria, la desorientación y la búsqueda.
Tu trabajo se presenta en el Swab Barcelona a través de Km0. ¿Cómo crees que se relaciona con esta galería? Eres una de sus últimos fichajes…
Sí, Km0 se puso en contacto conmigo a principios de año. Creo que estaban buscando jóvenes representantes de la escena artística local. Con ellos también estoy preparando una exposición en Innsbruck que abrirá a principios de noviembre. Tengo muchísimas ganas de que llegue ese momento. El espacio de la galería es muy especial, y me gusta que hayan pensado en agrupar artistas tanto italianos como austríacos en su programa, a pesar de que la galería sea originariamente italiana.
Imaginamos que ya has oído hablar de Swab. Como artista extranjera, ¿cuál es la percepción que tienes de esta feria de arte?
Bueno, aún no conozco tanto Swab pero, por lo que he oído, se trata de una feria joven y vibrante. Estoy muy emocionada de poder mostrar mi trabajo en Swab, y además tener la posibilidad de viajar a Barcelona y presentarlo yo misma.
© Nicole Weniger, The Unknow (Sellraintal) 2015 // photographic print, 70×100 cm // Edition of 5 // Courtesy: Km0, Innsbruck
Creo que entre las obras que podremos ver tuyas hay algunas de las fotografías de la serie The Unknown, donde pretendes explicar la relación que se establece entre los seres humanos y el paisaje. ¿De qué manera concibes esa relación?
En las series The Unknown, que empecé a gestar en 2012, puse a un grupo de gente en una situación surreal, en un ambiente poco real y escaso, para mostrar un momento incierto de pertenencia y orientación. Del mismo modo, hice un trabajo conmigo misma, en el que me pregunté cómo me podría identificar a mí misma con un paisaje, si sería posible adaptarlo a mi entorno o si, por el contrario, me quedaría escondida en mi escondrijo. En la nueva serie fotográfica con la que estoy trabajando ahora mismo, muestro maneras aún más absurdas y abstractas de posicionarte e integrarte en los paisajes de tu entorno. Además, quiero mencionar que las instantáneas de The Unknown se realizaron antes de que el tópico de la migración apareciera en los medios de comunicación más o menos con las mismas imágenes. Me sentí un poco como si la realidad se apoderara de mi trabajo.
«Vetar de forma legal el burka en los lugares públicos no es la mejor manera de lidiar con la regresión de la libertad y los derechos de las mujeres»
Por otro lado, ¿deberíamos hablar de hombres o mujeres? Todos llevan un burka (dorado), normalmente utilizado por mujeres. En realidad, esta prenda siempre aparece en tu trabajo, como en Guess what I wear under my Burka. ¿Qué piensas sobre las mujeres, el uso del burka y la actual situación en el mundo árabe? Se dice que esta prenda es una signo de radicalización frente al uso moderado del hijab.
Creo que hay ciertos aspectos misóginos con respecto al burka, o al menos desde el punto de vista de las mujeres de occidente. Según éstas, puede parecer aterrador tapar tu identidad y personalidad. En este hemisferio, el burka se convirtió cada vez más en un símbolo de la regresión de la libertad y los derechos de las mujeres que se habían conseguido en los últimos siglos. Pero yo, personalmente, considero que vetar de forma legal el burka en los lugares públicos no es la mejor manera de lidiar con esto. Considero que es una radicalización y no conlleva ningún tipo de solución. Cuando creé la serie Guess what I wear under my Burka en el 2012, las cosas parecían un poco más diferentes, y no creo que hoy volviera a trabajar de la misma manera. En ese momento, lo que yo quería abordar era el tema de la prohibición del burka, algo que se había debatido en Europa en los últimos tiempos (y que ahora transportaré a Austria a principios de octubre). Los temas de seguridad a veces se convierten en una excusa para prohibir el burka en los espacios públicos. No es posible identificar al individuo debajo del Burka, y tampoco detectar ningún objeto que esta persona lleve consigo. Por eso, en Guess what I wear under my Burka, quería jugar con el escepticismo occidental en referencia al Islam, y satirizar el riesgo que conlleva la tendencia de ver a todos los musulmanes como terroristas.
© Nicole Weniger, Out of sight, 2016-2017 // photographic print, 70×100 cm // Edition of 5 // Courtesy: Km0, Innsbruck
Además del burka, en The Unknown también usas algo recurrente en tu trabajo, el material dorado con el que se hacen las mantas térmicas (como por ejemplo en The Last Wave, Perceptions or Absence). ¿Qué significa su uso en tu trabajo?
Encontré estas mantas de emergencia y me sorprendí mucho con este material, por eso lo uso muchísimo. Al situar este color en los paisajes grises, puedo jugar con los contrastes tanto de los colores como del significado del material. La idea del mar dorado, que instalé en un espacio de 12×8 metros en 2012, apareció de repente en mi mente. Cuando suceden estas cosas creo que es mi inconsciente el que me las pone en la mente. Y no me gusta explicar nada antes de realizarlo.
«En mis fotografías escenificadas trabajo con la forma humana para crear cierta ficción»
A pesar de ser fotógrafa, también te gusta trabajar con la instalación. ¿Qué es lo que más te gusta, y qué porcentaje de instalación se puede encontrar en tus imágenes?
Me gusta trabajar de manera multimedia, y mantenerme flexible en la manera con la que quiero expresarme. Esa es la razón principal por la que me he dedicado también a trabajar con la performance y el dibujo, por ejemplo. Mi propósitos es tratar el tema de la pertenencia y la relación de los humanos con el entorno. Estoy interesada en la superficie de las cosas, porque te da una idea de lo que esconde el mundo. Quizá también es por eso que estoy fascinada con los paisajes, especialmente los volcanes. En mis fotografías escenificadas trabajo con la forma humana para crear cierta ficción.
«Me gusta jugar con la asociación de casa y identificación, porque es un tema que me ha mantenido ocupada toda mi vida»
¿Cómo relacionarías tu trabajo con la situación política internacional que estamos viviendo? ¿O crees que tu trabajo está relacionado más con una cuestión de género?
La verdad, no creo que pueda contestar esta pregunta. Creo que la mayoría de mis trabajos son mucho más personales de lo que realmente aparentan. Me gusta jugar con la asociación de casa y identificación, porque es un tema que me ha mantenido ocupada toda mi vida.
¿Cuáles son tus hotspots favoritos en Viena, ciudad en la que resides?
Mi distrito favorito en Viena es el Número 6, donde vivo en una bonita calle. Y es ahí donde puedes encontrar un montón de buenos bares (si quieres ver algo realmente vienés tienes que ir a Stehbeisl) y mantenerte ocupada todo el día. Pero si te digo la verdad, mi rincón favorito de Viena es mi terraza. Me gusta invitar a gente y creo que es el mejor sitio donde estar en verano.
Dinos qué canciones has estado escuchando sin parar últimamente…
He descubierto la la música de Sudán, y me he convertido en una grandísima fan. Pero también me gustan temas como los que puedes encontrar a continuación.
Prohibirías…
Nada.
Para ti, ser Good2b es…
Ser honesto y libre.
Retratos de Nicole Weniger © Cecilia Díaz Betz