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Ariana Díaz Celma

Si hay algo que te hace más fácil y feliz la vida en la ciudad eso es, sin duda, la scooter. Este vehículo, además de ganar fama desorbitada por su aparición en la película Vacaciones en Roma allá por el año ’53 (¡quién no la recuerda!), supuso un antes y un después como medio de transporte de la vida cotidiana. Hoy en día, en las grandes ciudades, resulta fundamental moverse en scooter: nos permite llegar más rápido a nuestro destino, esquivar atascos, descongestiona el tráfico y, además, se puede aparcar casi, casi, donde quieras. Por si fuera poco, teniendo otro casco a mano, te permite llevar a tu amigo, novio, amante, familiar o conocido de acompañante detrás, una práctica más conocida como ir de ‘paquete’. En ese caso la diversión es todavía mayor, ya que resulta el instrumento perfecto para escapadas rápidas. Pero ¡ojo! que si vas de ‘paquete’ hay que hacerlo con ‘cabeza’ y desde la Mútua Madrileña nos dan unos cuantos consejos de los más útiles…

Al andar en scooter con acompañante obviamente hay que ser tan o más prudente que yendo solo, respetar las normas de circulación al dedillo y estar muy atento. Tener un buen seguro de scooter es imprescindible, pero también se deben tener en cuenta una serie de consejos que ya no resultan tan obvios, y que son fundamentales. Os los contamos:

1. Más espacio:

Cuando vas en scooter por un entorno tan poco controlado como es una ciudad, tienes que dejar espacios para poder evitar situaciones de riesgo: aléjate del coche que te precede y aléjate de coches aparcados o de aceras en las que haya gente, niños jugando o animales. Si vas acompañado, esos espacios deberán ser todavía mayores, puesto que tu tiempo de reacción será más lento y las reacciones del scooter o moto también. Ten en cuenta que quien te acompañe puede asustarse por la situación y puede desequilibrarte: ése es otro buen motivo para mantener márgenes mayores; no solo evitar tus sustos, sino también los suyos. Ten cuidado también al pasar entre coches en el atasco: hazlo con decisión y sólo cuando lo veas claro.

2. Freno trasero:

El reparto de pesos de una moto o scooter cambia radicalmente cuando llevamos pasajero: la carga sobre el neumático trasero será mucho más alta y su límite de adherencia mucho mayor, de forma que podremos apoyarnos mucho más en el freno trasero que cuando vamos en solitario, sobre todo si es ante una emergencia. De igual forma, en el primer momento de la frenada, la rueda delantera tiene muy poca carga y podría bloquearse más fácilmente de lo que estás acostumbrado: deberás entrenarte, con pasajero, a tirar de freno trasero en continuo y tirar de freno delantero ligeramente en un primer momento hasta que notes cómo la transferencia de masas lleva más carga al neumático frontal (se empezará a hundir), antes de dar más presión con la maneta derecha.

3. Trazadas limpias:

Nunca hay que ser brusco conduciendo sobre dos ruedas (ni sobre cuatro), pero al llevar pasajero esto es especialmente cierto: olvídate de llegar al semáforo, clavar los frenos y tirar la moto para doblar la esquina. Con pasajero, la suspensión se habrá hundido notablemente y la distancia libre al suelo habrá disminuido mucho, de forma que será muy fácil llegar a rozar con los estribos (moto) o el caballete (scooter) o escape (ambos). Si la presión sobre una pieza fija (caballete, escape) es muy grande, aparte de arañarla, disminuirá la presión sobre las otras partes en contacto con el asfalto? Sí, las ruedas. Es una situación bastante típica en scooter y sencilla de evitar, trazando con finura y evitando inclinar demasiado: cada scooter tiene su límite y deberás descubrir el del tuyo, pero hazlo con seguridad y progresivamente.

4. Anticipación:

Anticiparse no sólo significa ser capaz de prever los movimientos de los demás vehículos entrenando la mirada y ese «sexto sentido» que las dos ruedas desarrollan. Anticiparse es también prepararse antes de emprender la marcha: retoca la regulación de precarga de los muelles traseros para que no se hunda tanto al ir dos a bordo; fíjate dónde quedan los reposapiés del pasajero y dónde pone sus pies y rodillas para evitar que os estorbéis (debes poder conducir cómodamente); enséñale a sujetarse, mejor las manos a los lados de tu cintura o hacia el depósito (moto) que en las asas (se desequilibrará al frenar). Y pídele atención al tráfico, que mantenga su casco al lado del tuyo (cambiando de lado), no detrás.