El nuevo corto de NOWNESS nos transporta a las desiertas calles de Wuhan
Hace menos de un mes os descubríamos un corto realizado por el cineasta Lang Bo en el que se mostraban a vista de dron las desérticas calles de Wuhan y vaticinábamos que era el futuro que les esperaba a ciudades como Milán, Barcelona o Venecia. Ahora, con dichas urbes confinadas, Wuhan empieza a ver la luz al final del túnel: el gobierno chino ha confirmado que el próximo 8 de abril levantará las barreras de la ciudad. NOWNESS lo ha celebrado con el corto Portrait of a Place: Wuhan. F: Cortesía de The New York Times
El 23 de enero de 2020 Wuhan cerró la ciudad de forma completa. En el vídeo, ciudadanos anónimos relatan cómo se despertaron en lo que tenía que ser un aparente día normal. Algunos de ellos iban a trabajar y se encontraron sus negocios clausurados; otros se enteraron por las noticias. Wuhan ha permanecido cerrada durante dos meses por la pandemia del COVID-19, originada en la misma ciudad. Se ha acabado convirtiendo en la cuarentena más larga de la historia de la humanidad.
Wuhan empieza a ver la luz al final del túnel: el próximo 8 de abril se levantará de forma oficial la cuarentena en la ciudad
El episodio de Portrait of a Place ha sido grabado utilizando drones, aunque también contiene imágenes capturadas a pie de calle. Nos muestra la ciudad en el punto más alto de sus medidas de confinamiento y distanciamiento social. Los ciudadanos hablan sobre el silencio que habita las normalmente transitadas calles de la ciudad china, y nos cuentan cómo paulatinamente han podido volver a salir a las calles. Además, comparten aquello que más ilusión les hace a propósito del levantamiento del confinamiento: volver a la vida normal, salir a comer con amigos, ir a trabajar…
Las escenas, totalmente surrealistas, se han convertido ya en una realidad para los millones de habitantes que residen en las principales ciudades del mundo occidental. Y a pesar de eso, y de tener que quedarnos en casa varias semanas más, no podemos evitar alegrarnos al ver cómo las oficinas, los parques y los restaurantes de Wuhan vuelven a abrir sus puertas y cómo a través de la tecnología, el arte y el espíritu de comunidad podemos superar adversidades tan grandes como ésta. Que nos sea leve.