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Raquel Bueno

Otra Cosa Taberna abrió sus puertas en Barcelona por primera vez el pasado 24 de diciembre, en la vigilia de Navidad. Casualmente, puede que esta encantadora taberna moderna ubicada en el Born, con un twist de alta cocina, se haya convertido en un gran regalo para esta urbe ávida de nuevas proezas gastronómicas; para mí, desde luego, ya está entre mis top absolutos de la ciudad. Con un ambiente excepcionalmente íntimo, un servicio de diez y productos de altísima calidad trabajados de forma extraordinaria, este nuevo hotspot no solo apunta maneras, sino que aspira a convertirse en un punto neurálgico de la Ciudad Condal. Tomadme la palabra cuando os digo que, esta vez, no querréis que os lo cuenten. F: Todas las imágenes de Raquel Bueno

Felipe González (el político no, no os asustéis), su fundador y propietario, buscaba crear un concepto gastronómico diferente, que no sirviera a los cánones convencionales de los que tantos nos hemos aburrido ya, y tenía por encima de cualquier otra cosa un ambicioso, pero honrado objetivo: servir productos de mucha calidad a un precio totalmente asequible. De hecho, trabaja con todos los proveedores de los restaurantes con estrella Michelin de Barcelona, y lo que en otro restaurante te costaría 15 euros –por poner un ejemplo– lo pagas a 8 aquí. Algunos de ellos son Rooftop Smokehouse (para el pastrami), Vila Viniteca (para el tomate), Tierra Trágame (para el aceite Picual 100% virgen extra prensado en frío) o Cal Rovira (para la sobrassada).

© Raquel Bueno

Todos los vinos naturales los eligió él mismo en una cata a ciegas, y cuenta con alrededor de 15 referencias que varían semana a semana y mes a mes (y que también puedes comprar por botellas, mira por dónde). Lo mismo pasa con los quesos –mientras escribo esto cuenta con tres referencias distintas: Pérail, de Aveyron, con dos semanas de maduración; Brillat Savarin, de Forges-les-eaux, en Normandía; y Serra del Montsec, con corteza de ceniza–, y eso es algo que se agradece tanto en la mente como en el paladar. Su cuidada selección de vinos es excelente, y no tiene dos que se parezcan. No obstante, el punto fuerte de Otra Cosa Taberna es la comida; no solo de vino vive el hombre, ya sabéis.

Ambiente íntimo, servicio de diez y productos de altísima calidad aspiran a convertir Otra Cosa Taberna en un punto neurálgico de la Ciudad Condal

La carta cuenta actualmente con alrededor de 20 platos, entre los que destacan el Kimchi de la casa, casero, vegano y de los buenos (por 4,00€); El trikini de Cal Rovira, un bikini en tres capas con queso cremoso y jamón dulce de Cal Rovira im-pre-sio-nan-te (por 7,50€); Sobrasada (con estrella Michelin) de Cal Rovira, con panel de abeja de miel de olivo, própolis y pan feo (por 9,00€); La Rusa, que viene a ser la mejor ensaladilla rusa que he probado en mi vida –¡palabra!–, con guisantes frescos y un producto alucinante (por 6,70€); la Ensalada de tomates, un mix de tomates con ajo laminado, almendras tostadas con AOVE y sal alaña (por 9,50€); El Ceviche Nikei, una pecera redonda de cristal rellena de atún, leche de tigre, aderezo japonés, cebolla morada, sésamo negro, aguacate, cilantro y cebolla crujiente para ingresar en un Centro de Desintoxicación (por 14,70€); y el que promete convertirse en el hit categórico de la casa: la Buti de perol (también con estrella Michelin) + alioli + wakame + togarashi, un bocadillo que bien se merece un homenaje (por 11,70€). ¿Y de postre? Altamente recomendable es probar su Torta de tres leches –con el secreto de su abuela– y el Fudge de chocolate 87%, con ganache y crema inglesa de maracuyá.

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Imprescindible probar La Rusa, El Ceviche Nikei y el bocadillo Buti de perol (con estrella Michelin) + alioli + wakame + togarashi. Para ingresar en un Centro de Desintoxicación

El espacio está inspirado en un salón de opio barcelonés de 1930, y cuando uno se adentra por sus puertas piensa que entra en un mundo mágico. No tiene cocina, es una taberna de platillo en el estricto sentido de la palabra, y a mí me recuerda inmensamente a un bistrot francés. El chileno armó el local en apenas dos semanas, y gestiona el negocio prácticamente a solas en un ejercicio de maestría impresionante. González, que fue –entre otras cosas– Chef I+D del Grupo Escribà y Chef de Partie del Soho House Barcelona, quiere ahora disfrutar con lo que hace y pasarlo (y hacerlo pasar) bien. El trato con la gente es lo que más le llena al final del día; por eso, en el futuro sueña con utilizar su plataforma para poder formar a mujeres que necesitan una segunda oportunidad, así como a jóvenes que necesitan formarse para salir de entornos sociales complicados y poder aspirar a un futuro mejor.

Mientras hablo con Felipe, que charla conmigo desde el otro lado de la barra, sorbo uno de sus deliciosos vinos naturales: el Blanquet de Casa Pardet, un elixir profundo y mineral de Costers del Segre, Verdú, en Lleida, que desde aquí os animo a probar sin más dilación. Cuando salgo de este hogareño microclima barcelonés tras un ágape despampanante lo hago, sirviéndome de las palabras de Quevedo, como una mujer a una sonrisa pegada. Uno de los amigos que me acompaña felicita al chef y le dice: “me gusta lo que haces porque no es comida, es otra cosa”. Y yo no podría coincidir más.

© Raquel Bueno

Detalles




  • Dirección: Carrer de Lluís el Piadós, 5 (08003 Barcelona)
  • Ambiente: Íntimo
  • Horario: Martes a viernes de 16:00-23:00h, Sábado de 13:00-00:00h y Domingo de 13:00-18:00h
  • Teléfono: 616 92 62 73
  • Tipo: Restaurante
  • Web: https://www.instagram.com/otra.cosa.taberna/