En España siempre hemos sido muy de bocadillo, muy de medianoche, muy de bollo suizo para merendar, comer entre horas o alimentarnos cuando hemos hecho el petate/bolsa de viaje y nos hemos ido de plan a lo alto de aquel cerro, parque natural o embalse donde chapotear. Siendo conscientes de este dato, no nos sería muy complicado marcarnos un twist exóticos de esos que nos convierten en cosmopolitas y transformar ese rico bocata en deliciosos baos o típico mollete chino que tan rico resulta en boca y tan ricos los hacen en Pambao, la primera franquicia de la marca en Madrid. ¿Probamos?

¿Preocupados por la figura? ¡Ningún problema! Siempre podrás escoger entre pan blanco o pan integral para tus baos

Hubo un tiempo en el que parecía que la comida china en nuestro país ya tenía todo su pescado vendido, toda la carne en el asador pero no, un as se guardaba en la manga y qué carta tan esperada. El bao es en China, el rey de la comida callejera. Un protagonismo que nadie le niega y que Pambao recoge no solo para celebrar las maravillas de este alimento cocinado al vapor y relleno de lo que se quiera, sino para convertirse en embajada de uno de los panes más sanos que existen.

Un local pequeño en el que se respira un ambiente callejero parecido al de China o Taiwan y donde el ir y venir de pedidos es prueba más que favorable para que hagamos del lugar, un básico de nuestras rutas más foodies.

Prueba el bao de panceta agridulce (¡todo un clásico!), gulas al ajillo con mahonesa, cochinita pibil con jalapeños, butifarra de pavo con bubbles de Mahou, pulpo gallego con salsa tzatziki griega, rabo de toro con hummus y cebolla morada encurtida o 4 quesos con cebolla caramelizada.  ¿Te apetece alguna cosa más? Pues seguramente podrías decantarte por una ración de dippeo con cheddar y salmorejo con totopos o unos dim sum de pisto manchego o el de pringá que sin duda pone a nuestro corazón a latir más rápido.

¿De veras que no se te hace la boca agua? Pues lo mejor que puedes hacer es apuntar la dirección, poner el gps a funcionar y lanzarte a probar cada uno de las ricas sorpresas gastronómicas que te esperan en Pambao, el local donde encontrar una de las más sabrosas joyas asiáticos, sin tener que coger el puente aéreo. Un plan diferente y exótico para comer, merendar, cenar e incluso desayunar… ¿por qué no?