El artista Raymond Pettibon ha ido escalando desde la esfera más underground, desde su posición en la sombra como el artista detrás de las icónicas portadas de Black Flag hasta ser reconocido como uno de los ilustradores más famosos e influyentes en el ámbito de la contracultura.

Su ascenso desde la escena punk de Los Ángeles a las esferas del fine art llega a su punto más álgido ahora

Pettibon, cuyo nombre original es Raymond Ginn, es el hermano de Gregg Ginn, guitarrista de los revolucionarios del hardcore Black Flag y dueño de SST Records, y este parentesco propulsó la colaboración entre ambos. La cosa es que su artwork y el logo icónico que diseñó para Black Flag se han convertido en indisolubles de la música del grupo y su mensaje antiautoritario.

Su ascenso desde la escena punk de Los Ángeles a las esferas del fine art llega a su punto más álgido ahora con la exposición retrospectiva de su obra que se celebra en el New Museum de Nueva York. Con el título de A Pen of All Work, la exposición ocupa tres plantas e incluye más de 800 dibujos, fanzines y flyers.

Su contestataria y subversiva visión de la realidad (que incluye feroces críticas a la religión, la política y los crímenes de guerra) queda perfectamente encajada con su duro estilo visual, su mezcla de texto e ilustración que se han convertido en todo un emblema visual de un periodo en el que las guitarras rugían con fuerza ante las políticas conservadoras, las mismas que hoy día vuelven a golpearnos de nuevo.