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Ariana Díaz Celma

Tiempo de estrenar terrazas. Nuestro descubrimiento más reciente se encuentra en un nuevo eje de la ciudad a los pies del W. Se trata Salt, un beach club regentado por el mismo hotel con aires californianos, aunque situado a orillas del Mediterráneo y con unas vistas más que privilegiadas de la ciudad de Barcelona y su playa de Sant Sebastià. Este restaurante y lounge parece que se ha convertido en un nuevo destino para disfrutar de la cultura del cóctel y de una cocina marinera con un toque californiano. Nos gusta.

Ha sido precisamente Heinrich Moederle, el chef del hotel, el encargado de idear una carta que pretende hacernos viajar a la costa oeste sin mayor esfuerzo que el de bajar a la playa de la ciudad. No obstante, el lugar está dirigido por el chef Luis Burzaco Vidaurreta. Si quieres saber en qué se concreta esta carta californiana, podemos decirte que encontrarás una cocina basada en ingredientes de mercado, siempre frescos, que se recomienda maridar con un buen cóctel, costumbre eminentemente yanqui que en good2b nos gusta tirando a mucho. Las recetas estrella son el cioppino (guiso de pescado típicamente californiano), el carpaccio de remolacha con queso de cabra y aceite de trufa o la tarta de queso helada. Otros platos a tener en cuenta son la carne de Wagyu, las mejores ostras francesas (Spéciales Daniel Sorlut) o verduras distintas a las habituales. En la vertiente más marinera encontramos el pescado fresco del día, los ceviches, la parrillada de mariscos. Las ensaladas y entrantes ligeros, las hamburguesas gourmet y los postres dulces completan la carta.

Salt ocupa un total de casi 900 m2, de los cuales 150 son simplemente terraza sobre la playa. De hecho, este chiringuito cuenta con 180 tumbonas sobre la arena que están disponibles para alquilar. Como podrás imaginar, el lugar cuenta con la banda sonora de un Dj que viene con una maleta cargada de beats lounge.

El interiorismo del lugar viene firmado por Isabel López Vilalta. Podrás ver que consta de tres áreas: una terraza con restaurante y lounge, un chiringuito con acceso directo al mar y un espacio dedicado a eventos corporativos y actos privados. Todos dominados por aires vanguardistas y chic, sieguiendo la línea de W Barcelona.