México y China son los países que desde siempre han rivalizado por nuestro deseo más foodie. Es rara la vez que las gastronomías de uno de estos dos países no han sido de las primeras en nuestra lista de apetencias, turnándose con buena sintonía de semana en semana. Esta toca apostar por la gastronomía china y no podemos por más que acercarnos a Tangchu, uno de nuestros restaurantes asiáticos de referencia en Madrid. F: Cortesía de Tangchu

De entre la oferta culinaria china que ofrece la zona de Plaza de España, Tangchu se convierte en merecido referente

Volvemos a la Plaza de España, ahora que está preciosa con ese buen lavado de cara que le han hecho, para sentarnos en Tangchu, un bonito restaurante chino que, alejado de la parafernalia kitsch de la que se han desprendido tantos restaurantes del estilo, sabe que su tesoro reside en la cocina. Un lugar donde el recetario milenario, transmitido de generación en generación, y las tendencias gastronómicas actuales se funden para despertarnos no solo el apetito, sino también la imperiosa necesidad de que volvamos.

Un Tangchu que resulta elegante de principio a fin y que desde su servicio en sala hasta la oferta gastronómica que propone cuida la excelencia, porque sabe que el objetivo es fidelizar al cliente, que salga más que satisfechx. De ahí que la experiencia siempre resulte más que soberbia, pues su propuesta auténtica no solo nos llena el estómago sino que también no nos vacía la cartera, algo de agradecer a la hora de encarrilar este mes de septiembre que hoy inauguramos.

Entonces, ¿qué pedimos? Pues la recomendación es bastante clara. Comienza con unos rollitos vegetales o de langostinos, unos crèpes de pato asado o una ensalada de setas y espárragos; prosigue con su tartar de salmón o de atún, la tempura de langostino, el tuétano con miso rojo o su rodaja de berenjena con bacalao; y finiquita por todo lo alto con su costillar con puré de patata, ternera crujiente agridulce, el pollo Kung-Pao, las gyozas a la plancha de pollo y verdura o ese arroz frito con solomillo y langostinos teppanyaki que es pura fantasía. Su selección de vinos y bebidas asiáticas completarán el plan. ¿Qué más se puede pedir?