The Greatest Luxury: redefiniendo el concepto de lujo
Normalmente, cuando pensamos en el sentido radical de la palabra «lujo» fantaseamos con limusinas, con cenas a base tostaditas untadas en caviar y anillos que llevan diamantes del tamaño de pedruscos. Lujo es, pues, un sinónimo de un tipo de placer hedonista, hueco y frívolo. ¿O quizás no? La prestigiosa marca de ropa Selfridges ha decidido transformar este concepto con su nueva campaña, The Greatest Luxury, un corto que trasciende de lo material a la búsqueda espiritual.
El lujo es algo muy personal que, en esencia, persigue la liberación
Kathryn Ferguson es la responsable de este creativo shortfilm en que se replantea el significado subyacente a darse un «lujo». Ferguson logra romper con convenciones y prejuicios a partir de la mirada de algunos de los creativos más innovadores de nuestro tiempo: escucharemos la voz del rapero y activista transexual Mykki Blanco, a la famosa coreógrafa Holly Blakey y a Gareth Pugh, diseñador reconocido a nivel mundial. Todos ellos dan vida a la idea de que el lujo no consiste en conseguir algo material, sino en la emoción y la autorealización. Es algo muy personal que, en esencia, persigue la liberación. Escalar una montaña y sentir la infinitud de la historia es un lujo. Tener un cuerpo que se mueva puede ser un lujo también. Solo tú siendo tú implica un auténtico lujo, uno muy exclusivo si te detienes a pensarlo.
El corto desprende una estética de lo más barroca y onírica. Al hipnotismo y la extravagancia plástica del espacio se le añade el potente poema escrito y narrado por Lily Ashley, el cual cobra vida en el cuerpo de la bailarina Sophie Apollonia en una coreo que atrapa tanto visualmente como con su sonoridad.
The Greatest Luxury lo deja claro. Darnos un lujo es algo que nos debemos a nosotros mismos como individuos, no tanto un acto de autocomplaciencia, sino más bien de autorealización y unión con el espacio y el tiempo.
¿Qué opinas? ¿Qué significa el lujo para ti?
Puedes seguir cotillenado en el mundo fashion o darte un caprichito entrando en la página de Selfridges.