Un hechizo visual con The Live Wild Collective
El proyecto The Live Wild Collective nació en agosto de 2014 fruto de la unión de siete inquietas artistas que decidieron hermanarse en un proyecto visual en el que volcar sus diferentes trabajos. Siete mujeres de seis países diferentes, con sus respectivas características culturales pero con gusto y sentido de la estética común, que se expresan artísticamente en forma de collage, gif, fotografía o video.
The Live Wild Collective es un hechizo visual, puro magnetismo, una seductora sorna en la que es muy difícil no involucrarse
El surrealismo, dadaísmo y el movimiento Fluxus son eternos y The Live Wild Collective bebe de esa eternidad y la adapta a nuestros tiempos con ironía y sentido del humor. Influenciadas por René Magritte, Andreï Tarkovsky, Henri Rousseau, Pier Paolo Pasolini, Martin Parr, Sophie Calle o Ai Weiwei entre otros; el colectivo enmarca sus trabajos en temáticas sociales y culturales con la intención de generar debate.
Pensar, reflexionar y comprender cual es la realidad de las imágenes y su intencionalidad, donde colocar las fronteras entre lo real y lo fantástico. Sus proyectos tratan la feminidad, la religión, la memoria, o cuestiones como el patrimonio cultural y la identidad, con el objetivo de que esta plataforma les permita producir obras entre las existen fuertes vínculos a pesar de las diferencias geográficas, políticas o sociales de sus creadoras.
© Lucie Khahoutian
Su fundadora y directora artística es Camille Lévêque. El resto de The Live Wild Collective lo forman Charlotte Fose, Anna Hahouttof, Margueritte Horay, Lucie Khahoutian, Lila Khosrovian & Ina Lounguine, todas ellas mujeres y artistas de entre 22 a 34 años, que tratan entre otras cosas el empoderamiento de la mujer y que no quieren ser encasilladas artísticamente en una única dirección.
© Charlotte Fos
Su misión es rejuvenecer el collage que sigue hoy en día subestimado y colocarlo en el centro del mapa cultural. Collages que provocan el encuentro entre lo digital y lo analógico, lo natural y lo artificial, o las culturas de todo el mundo porque, los códigos griegos antiguos pueden coexistir con la estética tecnológica.
© Lila Khosrovian