Así, sin miramientos ni paños calientes, hemos vuelto a visitar el Trópico y podemos decir que estamos ante uno de los mejores brunch de Barcelona. Si hace un tiempo os hablaba maravillas sobre este acogedor restaurante del Raval, ahora con su nueva oferta de brunch, el lugar es todavía más molón.

Volvemos a visitar esta joya en el Raval y conocemos su nueva oferta de brunch de fin de semana

A la decoración minimalista pero eficaz, se le une ahora una oferta de brunch –que puedes disfrutar sábados y domingos de 10:00h a 17:00h- más que suculenta. Empezamos nuestra aventura con unos deliciosos zumos naturales. Inreíbles el Thai Dragon Tail –con pitaya roja, coco, plátano y chía-, el Pure Trópico –con papaya, piña y maracuyá- y el Watermelon Coconut Agua Fresca –con sandía, agua de coco y un toque de lima-.

A continuación nos deleitamos con unos clásicos Benedict –ojo porque aquí los hacen con pastrami y, la verdad, son adictivos-, unos huevos rancheros y, a nuestro parecer, la joya de la corona: las arepas rellenas de huevos revueltos con tomate y cebollino, cheddar y mozzarella, acompañados de aguacate y plátano macho maduro.

Si después de este festín todavía os quedáis con hambre, dejad hueco para el postre (algo obligatorio en la crew de Good2b). Recomendamos muy mucho los pancakes: tortitas con frutos rojos, cream cheese frosting y sirope de arce. Lloraréis de emoción, palabrita. Otro dulce muy cotizado en Trópico es el Açaí na tijela, un tazón de açai amazónico –un fruto que además de estar muy bueno, parece que tiene mogollón de beneficios para nuestra salud- con guaraná, plátano, fresa, arándano, chía y granola casera. Este, sin duda, es un chute de energía ideal para empezar el fin de semana a tope.

La oferta gastronómica y brunchera del Trópico es brutal sí, pero lo que le da todavía más valor y hace de este pequeño hotspot un lugar especial, eso es el amor, el mimo y el cariño con el que sus dueños, Rafa y Rodrigo, hacen las cosas. El trato y la simpatía natural que desprenden son un aliciente más para visitar, una y otra vez, Trópico. Si todavía no te has pasado por allí ya estás tardando porque seguro que, una vez lo pruebes, querrás repetir hasta la saciedad.

© Fotos: Serge Barnet