En Good2b nos corre por las venas el ADN cafetero, y por eso no podemos dejar de comentar una novedad de una de las cafeteras más ilustres. La Turbo Moka llega como esa actualización que no sabías que necesitaba la cafetera italiana de siempre. Matteo Frontini toma el icono doméstico por excelencia y lo revisa con una mirada de diseño industrial contemporáneo: un cuerpo helicoidal inspirado en turbinas que mejora la transferencia de calor y acelera la extracción sin alterar el sabor. Un rediseño que habla de eficiencia, funcionalidad y estética al mismo nivel. Y sí, en Good2b esto nos gusta especialmente, porque somos súper coffee lovers y cualquier excusa para subir el nivel del ritual mañanero nos parece legítima.
Un clásico reimaginado para cocinas que quieren algo más que café
Lo interesante es que no rompe el gesto clásico: el café sigue saliendo desde abajo, sigue existiendo ese momento de espera y mantiene el aroma propio de Moka de toda la vida. Pero ahora ocurre antes, con menos energía y con una pieza que no desentona ni en una cocina minimalista ni en un estudio de diseño. Su geometría no es solo para llamar la atención —que también—, sino que está pensada para rendir mejor. Una decisión técnica que se nota sin que nadie te lo explique.
A nivel material, la Turbo Moka mantiene esa robustez que esperamos: aluminio fundido en Italia, acabado manual y una presencia sólida que se siente más “objeto de diseño” que simple utensilio. Es de esas piezas que funcionan igual de bien en uso que sobre una estantería, porque suma carácter y no pretende esconder su ingeniería.
Una taza de café caliente servida con diseño, incorporación inmediata a tu wishlist navideña
Para quienes viven el café como parte imprescindible del día, esta Moka es una evolución lógica: mantiene lo esencial, pule lo que podía mejorar y aporta una estética contemporánea que encaja perfectamente en una cultura visual muy de hoy. Un objeto pensado para quienes disfrutan del placer de una buena taza… y también de las buenas piezas.
