Dior, Hermès, Louis Vuiton o la concept store por excelencia Colette han caído rendidos a sus pies. Hablamos de Wanda Barcelona, un estudio especializado en el uso del papel y el cartón, materia prima que utilizan para crear un universo muy personal a partir de instalaciones. Auténticas virguerías mediante el arte de la papiroflexia evolucionado al máximo que ya tiene el sello marca de la casa. Este trabajo de artesanía milimetrada surge de la suma de fuerzas del arquitecto Inti Vélez, el diseñador Daniel Mancini y la artista Iris Joval. Hemos hablado con Inti, uno de los creadores de esta empresa que reivindica el papel como una forma de arte 100% artesanal…

Wanda es una empresa que trabaja en todo el mundo pero su ADN, aunque pocos lo saben, está en Barcelona. ¿Cómo surge vuestro primer proyecto?

Estaba un día tomando algo con mi amiga Aida y, mientras hablábamos, me dedicaba a hacer papiroflexia con la servilleta. Ella trabajaba en una agencia de producción de eventos y me dijo que tenía que hacer algo relacionado con el papel. Me contrató para un proyecto en el que estaba trabajando. Parecía algo anecdótico, pero ahora nos dedicamos a ello.

¿Cómo siguió desarrollándose el proyecto?

Cuando Daniel y yo nos conocimos hace ya muchos años estábamos fascinados por el papel. No sabemos muy bien cómo, pero empezaron a salir proyectos que se hacían sólo en papel y cartón. Yo tenía mi trabajo como visual merchandiser en Biosca&Botey y él trabajaba de camarero mientras terminaba de estudiar diseño. Cuando terminábamos nuestras jornadas, nos reuníamos en mi casa y nos dedicábamos a producir encargos para nuestros primeros clientes, entre los que estaban el Grupo Tragaluz -para el que hicimos la decoración de Navidad-, Casa Viva o B&B Italia. Al tiempo entró Iris en el equipo, ella trabajaba con Daniel en un proyecto de la Massana, entró un día en uno de nuestros trabajos y directamente se quedó.

¿Al principio no da miedo encasillarse en algo tan específico?

Sí, de hecho intentábamos encontrar otro tipo de encargos para no estancarnos. Hasta que nos dimos cuenta de que especializarnos en el papel ha sido lo que nos ha hecho fuertes.

¿Qué proyecto es el que os permite dar el salto y dejar el resto?

Fue gracias al Barceló Raval. Con ellos firmamos el contrato que nos permitió independizarnos. Les hicimos varias esculturas en cartón y una videoinstalación para el restaurante. Después de este, no creo que hayamos tenido proyectos pequeños nunca más.

¿Alguno al que le tengáis especial cariño?

Mmm… Sin duda cuando Fomento del Comercio Español no escogió para representar el país en la Feria de Diseño de Nueva York. Hicimos un gran abanico hecho con 40 objetos que representaban el diseño patrio, como por ejemplo unas piezas en Lladró hechas por Jaime Hayón.

Para hacernos a la idea, ¿qué tiempo lleva hacer un proyecto así?

Primero pasas un mes diseñando el proyecto, después dos semanas de preproducción, una para el premontaje y la noche anterior montando el espacio. Tenemos un equipo propio de tres personas, que es variable hasta 20.

Trabajáis sobre todo para marcas de lujo, ¿son las únicas que entienden la artesanía?

Hoy en día existen dos opciones de producción, la made in China o la local/artesanal. Los únicos que entienden la segunda forma de trabajar son las marcas de la industria del lujo. Ellos nos han tratado siempre como artistas del papel.

Cuéntanos un par de proyectos recientes en el mundo del lujo para que palpemos la magnitud del tema…

Hace poco nos encargamos del proyecto de los Jardines de Cristian Dior en Japón, una exposición con fotos y joyas de la firma de la que fuimos escenógrafos. También hemos hecho sus escaparates de joyería a nivel mundial. También hicimos hace relativamente poco el lanzamiento de la nueva vajilla de Hermès. Teníamos que hacer la escenografía en todo el mundo.

¿Cómo se traduce en tiempos un proceso tan artesanal?

Necesitamos las medidas de las tiendas una a una, pues nunca acostumbran a haber dos escaparates iguales. Mandamos lo que nos han pedido con instrucciones y ahí lo montan.

¿Artesanal es también local?

Normalemente sí. La manipulación la hacemos siempre nosotros y podemos decir que somos bastante ravaleros. Si podemos ir a comprar material a la papelería que tenemos al lado del estudio no iremos a Sarrià. Eso sí, nos aprovechamos de las ventajas de empezar a ser conocidos. Antes pasaban de nosotros, pero si ahora necesitamos cierto papel con oro que hacen en Alemania u otro especial de Japón nos lo mandan porque ya nos conocen.

Sabemos que a un músico le puede influenciar otro artista y a un fotógrafo el trabajo de otro. Pero en el caso de la papiroflexia, ¿qué referentes tiene uno?

Nos influenciamos por la vida cotidiana, por lo que pasa en el mundo de la moda, las tendencias musicales… Cada día también intentamos leer blogs y si son de diseño escandinavo mejor. En cuanto a artistas que trabajan el papel, nos encanta Julian Valle (Montreal) desde mucho antes de que empezáramos con esto. James Turell u Olafur Eliasson también nos encantan.

Vuestros hotspots favoritos son…

El Raval en general, que es donde tenemos el estudio. Y, si queremos ir al parque, la Ciutadella.

No podéis parar de escuchar en modo repeat…

Future Islands.

Prohibiríais…

Los fluorescentes y la producción en China.

Nunca pensabais que terminaríais…

Viviendo del papel.

Para vosotros ser good2b es…

Wanda Barcelona.