El buen amante del vino sabe de qué manera darse cuenta de cuando le dan gato por liebre por ello, es normal que siempre peregrinen a esos locales/restaurantes donde saben que la calidad está a la altura de su conocimiento en la materia y al nivel de los buenos caldos españoles que no son caldos cualquiera. En Taberneros lo saben bien y a nosotros tampoco se nos escapa. ¿Tinto o blanco?

Quedamos casi a las puertas del Palacio Real para dejarnos caer por esta taberna ya mítica en el corazón de los Austrias que sirve cocina tan variopinta como la de Japón en clara yuxtaposición con la italiana, francesa o española (con hincapié en la procedente del norte) pero cuyo grueso o especialidad no son sus opciones sólidas sino las más líquidas, con vinos nacionales e internacionales que asombrarían al más gourmand. Cocina de temporada sencilla y sin artificios con las que acompañar a las mejores bodegas del mundo en sobremesas que se alargan con razón.

¿Prefieres al vino a la cerveza? En Taberneros encontrarás tu particular camino de baldosas amarillas

Un negocio frente al que encontramos a Sergio Martín y a Fernando Coque que, descifrando la fórmula del éxito de un restaurante que se apuesta todo a la cocina fusión, sale bien parado gracias a un producto auténtico en platos con estrella.

Un restaurante que propone y dispone una selección de tapas para aquellos que no se decidan a la primera y de un arsenal de grandes éxitos en formato ración que harán las delicias del cliente. De este modo, no se nos caen los anillos al pedir su ensalada de espinacas con queso de cabra y salsa de miel, las croquetas caseras de jamón, el gambón a la plancha, el chuletón, la sepia a la plancha, el emperador o, su especialidad, los ojos de dragón (arroz y bacon) para proseguir con su pastel de chocolate caliente con helado de vainilla, arroz con leche meloso o tarta horneada de queso con frutos del bosque que nos hacen olvidar que mañana ya nadie nos cocinará.

Entre sus vinos, más de 300 referencias de todo el mundo entre las que destacamos el Palomino-La Goya, la garnacha blanca de Viña Zorzal, el albariño X de Xeito, el tempranillo Rayos Uva 14 o los vermuts artesanos provenientes de Murcia o Jerez que desatan a nuestro Baco particular pero sin su ebrio final. ¡A disfrutar!