No hay nada que más agradezcamos en verano (porque aún algo queda) que comer y beber bien fresquito y si la cerveza es la bebida que mejor entra, ya estés a la orilla del chiringuto o en lo alto del puerto, un cebiche de esos bien aliñados redondean el plan hasta la enésima potencia gastronómica. Y pensando en este típico plato peruano, no podemos pensar en mejor sitio por el que pasarnos que por La Cebichería de Trafalgar, el hotspot de este verano en pleno barrio de Chamberí.

El diseño interior de Ricardo de la Torre y el buen hacer a los platos del chef Jaime Monzón son más que suficientes para añadir al cebiche como plato estrella en nuestro vocabulario

Nos gustan las aperturas y si son como la presente, ya la cosa adquiere palabras mayores. El chef Jaime Monzón se pone al frente de La Cebichería de Trafalgar para situar al cebiche como bandera del negocio, a la gastronomía peruana como transporte y a la evolución hacia la cocina nikkei como necesaria experimentación.

Un local demasiado instagrameable para ser verdad donde perderse entre sabores, texturas y olores que nos traen un pedacito de América del Sur hasta la capital. Un restaurante cuya propuesta gastronómica sabe a pura gloria y es que precisamente la abuela Gloria fue la encargada de transmitir el gusto por la cocina más natural y tradicional a Monzón.

Un recetario peruano que se sirve de manera auténtica sobre la mesa y que depurando aún más si cabe platos como su cebiche con pescado del día marinado en leche de tigre, el tiradito de pez mantequilla, sus causas de pulpo o de txangurro, el sabroso guiso cau cau, el mollete de panceta confitada o el cremoso arroz con leche (que acompañamos con un pisco) nos obligan a rechupetearnos los dedos y a brindar por Perú y su delicioso tino para el buen yantar.