La experiencia es un grado y sería de locos rebatir esta afirmación. Por eso, cuando nos enteramos de que la marca tras la que nació Tacos Don Manolito lleva en esto de la hostelería más de 70 años, haciendo felices a los paladares más batalleros de la sala, no pudimos quedar más engatusados con la idea de probarlo. Sin pensarlo, ponemos rumbo a este restaurante aclamado en su país de origen y que ha dado el salto a nuestro país para defender esos sabores mexicanos que tanto nos embelesan. F: Cortesía de Tacos Don Manolito

Localizada en pleno Chamberí y convertida en la taquería más interesante de la zona, Tacos Don Manolito es el sueño hecho realidad del empresario Alejandro Palacio que, siguiendo con el negocio de su abuelo (el que da el nombre al restaurante) apuesta por el taco placero (porque se vendía a la salida de las plazas de toros) como producto de sabor intenso y especial.

Si hay algo que diferencia a estos tacos de otros que hayas podido probar es su salsa secreta que, por supuesto, va a seguir siendo secreta a no ser que tengas un paladar de lo más sensible y trabajado

Una experiencia 100% mexicana con unas materias primas idénticas a las usadas en el país de la Kahlo que hacen disfrutar desde el primer bocado pero que se han adaptado a los gustos patrios que… haberlos, haylos. De ahí que a sus frijoles charros, el rollo de guacamole con Philadelphia, chilaquiles, molletes, lasaña con chicharrón en salsa verde o su deliciosa novillada hayan añadido la tinga de pollo y una salsa menos picante para contentar a su variopinto público. De sus tacos, hasta 20 variedades, diferentes grados de picor y mucha longaniza, cecina, chorizo o chicharrón como pocas veces has masticado. ¿Los favoritos? La Maja y La Verónica, dos opciones con el queso Oaxaca como protagonista que a modo de sabrosa costra te robará la razón.

Ni se te ocurra dejar Tacos Don Manolito sin probar cualquiera de sus combinados de autor elaborados con tequila y mezcal y coronados con sal de gusano de maguey, que es otro rollo. ¿Preguntas por el apartado dulce? Sus plátanos con cajeta, galletas María, crema batida y un toque de nuez pecana son el mejor colofón a una experiencia que no deberías tardar en disfrutar si eres de los que prefiere que no se lo cuenten. También tienen opción a domicilio. ¡Peligro!